Cuando hablamos acerca de lo que son los problemas de autoestima, es posible que asumamos la idea de que en todos los casos debemos aumentarla. Sin embargo, lo importante y lo beneficioso no es tener una autoestima muy alta, sino tener una equilibrada, en la que no se dé ni el déficit ni el exceso.
Y es que aunque no se suela hablar de ello, tener una autoestima demasiado inflada puede dar lugar a muchos problemas, entre ellos relaciones personales conflictivas, situaciones de frustración al no recibir un trato especial, y paradójicamente, incluso momentos de muy baja autoestima debido a lo desestabilizante que resulta descubrir que no somos más que nadie. Por eso, en este artículo encontrarás un resumen de los consejos a seguir para lograr una autoestima equilibrada, ajustada lo máximo posible a la realidad.
Nuestra Terapia para la Autoestima
Consejos para tener una autoestima equilibrada
Aquí encontrarás una serie de consejos para disfrutar de un nivel de autoestima equilibrado. Estas pautas están divididas en dos categorías, dependiendo de si consideras que necesitas elevar tu autoestima o, por el contrario, desinflarla un poco para que esta sea menos inestable y se ajuste más a la realidad. Eso sí, ten en cuenta que son consejos generales y que la solución más eficaz es siempre acudir a psicoterapia para obtener un trato personalizado de la mano de profesionales de la salud mental.
Para subir tu autoestima…
Si te interesa subir tu autoestima para no juzgarte de una manera demasiado negativa o pesimista, ten en cuenta estos consejos.
1. Plantéate retos significativos
Si lo que nos interesa es aumentar nuestra autoestima, la manera más eficaz de lograrlo es modificar nuestros hábitos para plantearnos retos que nos permitan demostrarnos a nosotros mismos de qué somos capaces. De ese modo tendremos pruebas objetivas de que tenemos la capacidad de aprender cosas que nos hubiera parecido imposible hacer en el pasado. Eso sí, es importante que estos retos sean significativos para ti y que conecten con tu sistema de valores.
2. Modifica los pensamientos sobre tus fracasos aprendiendo de tus errores
La forma en la que pensamos sobre nosotros mismos se relaciona íntimamente con el nivel de autoestima; es por eso que los pensamientos sobre el propio rendimiento en el día a día o sobre nuestra capacidad para alcanzar nuestras metas deben ser ajustados a la realidad. En este sentido, es fundamental que tu manera de ver en retrospectiva tus aparentes fracasos y las equivocaciones en general sea constructiva; esto es, que en lugar de centrarte en culparte por lo ocurrido e intentar castigarte, pongas tu atención en aprender sobre tus errores.
- Quizá te interese: ¿Cómo funciona la terapia online para los problemas de autoestima?
3. No dejes que te pasen desapercibidos tus logros
Además de lo anterior, también debemos hacer el esfuerzo de empezar a tener en mente pensamientos relacionados con nuestros logros, en vez de limitarnos a beneficiarnos de sus consecuencias objetivas o peor aún, a atribuir esos logros a la suerte o a las acciones de los demás. Y es que aunque no lo parezca, es relativamente común no detenernos a pensar en las cosas buenas que conseguimos (por ejemplo, si lo hacemos en un contexto de estrés laboral en el que siempre pensamos en el trabajo que tenemos por delante).
Esto nos ayudará a tener una mayor cantidad de pensamientos positivos sobre nosotros mismos, y de esta forma empezaremos a tener un mayor nivel de autoestima. simplemente modificando nuestra manera de gestionar nuestro foco atencional.
4. No descuides tu bienestar
Otra de las estrategias que podemos aplicar para lograr una autoestima equilibrada si hemos estado valorándonos a nosotros mismos de un modo negativo es centrarnos en nuestro propio bienestar; esto pasa por mantener una rutina de autocuidados constantes (en lo relativo a la salud y a la higiene) y, en muchos casos, dejar de darle tanta importancia en lo que creamos que los demás piensan acerca de nosotros. Y es que aunque el autocuidado sea muy importante, algunas personas pueden pasarlo por alto al intentar complacer o agradar a otros en su día a día, anteponiendo siempre las exigencias que les llegan del exterior a través de la presión social, o intentando cumplir con una serie de expectativas.
Para desinflar tu autoestima…
Si por el contrario necesitas equilibrar tu autoestima optando por ganar en humildad, sigue estos consejos.
1. Empieza a interesarte por las personas más allá de los estereotipos y los prejuicios
Es recomendable que conectes con otras personas de tu entorno, especialmente con aquellas que menos se parezcan a ti; debes hacerlo dejando de ver a esas personas como representaciones de clichés, e interesándose por su punto de vista y manera de ver las cosas. De ese modo interiorizar la idea de que existe una amplia variedad de valores y de prioridades en la vida, más allá de lo que tú solías considerar importante hasta ese momento.
2. Proponte aprender algo nuevo dependiendo de la ayuda de alguien
Aprender sobre algo que te interese, pero hacerlo no de manera autodidacta sino desde el rol del aprendiz o del estudiante, es una manera muy buena de ganar en humildad.
3. Adopta como norma no reírte de los demás
Si asumes que esas personas no merecen ser la diana de tus burlas o comentarios de desprecio, quienes te rodean también dejarán de esperar ese tipo de comportamientos por tu parte, y favorecerán tu cambio de manera indirecta.
4. Permite que los demás cuestionen tus creencias
Si piensan de una manera distinta a la tuya, no interrumpas y deja que se expresen, e incluso anima a esas personas a explicarse en detalle para poner a prueba lo que creías que sabías.
- Quizá te interese: Los componentes de la autoestima y las claves para mejorarla
¿Buscas asistencia psicoterapéutica?
Si quieres empezar a ir a terapia psicológica, ponte en contacto con nosotros. En Avance Psicólogos atendemos a pacientes de todas las edades. Nos encontrarás en nuestro centro ubicado en Madrid, en la Calle de Alcalá número 165.
Nuestra Terapia para la Autoestima
Referencias bibliográficas:
Jordan, C.H.; Spencer, S.J.; Zanna, M.P.; Hoshino-Browne, E.; Correll, J. (2003). Secure and defensive high self-esteem. Journal of Personality and Social Psychology, 85(5): pp. 969 – 978.
Nielsen, R., Marrone, J. A., y Slay, H. S. (2010). A new look at humility: Exploring the humility concept and its role in socialized charismatic leadership. Journal of Leadership & Organizational Studies, 17, 33-43.