Meditar, es una palabra que últimamente se escucha en varios ámbitos. Esta palabra es bastante reciente en la población general, pero en el ámbito de la investigación, de la ciencia y específicamente de la salud, es un término que se está estudiando hace mucho tiempo. Los beneficios de la meditación a nivel neurológico están más que probados. Incide directamente en nuestra actitud, en nuestro estado emocional y también en el manejo de enfermedades físicas que generan dolor. Es por todo esto que cada vez hay más personas que comienzan a adentrarse en el mundo de la meditación y que sienten sus beneficios.
Aquí comienza un largo camino y diría que también difícil ya que se nos abre una pregunta complicada; ¿cómo meditar? A primera vista parece algo fácil y relajante, pero en la realidad y basándome en lo que veo en las terapias, se nos da muy mal parar, pasar de largo por los pensamientos y permanecer en nosotras mismas. Para ello a lo largo de este post voy a tratar de dar cierta guía para poder comenzar a meditar.
¿Qué es meditar?
Ya hemos introducido brevemente algo sobre la meditación, voy a tratar de explicar lo más fácil posible que es meditar. Generalmente suelo escuchar entre las personas, que meditar es parar el pensamiento, dejar la mente en blanco, no pensar en nada…Todo esto es imposible de realizar, es por ello que generalmente las personas que comienzan a meditar y sienten que no consiguen esto, lo suelen dejar. Por todo ello, me parece importante a lo largo de éste post poder aclarar y dar una guía para aprender cómo meditar.
Antes de comenzar con la pequeña guía, quiero dejar claro qué es meditar. La meditación es un estado de plena consciencia en el que tratamos de mantener nuestra mente en lo que pasa en ese momento haciendo nada con ello. Se trata de observar lo que nos ocurre a nivel físico, mental y emocional, así como lo que está ocurriendo en el ambiente. Por tanto, es bastante diferente a concentrarnos en dejar la mente en blanco, cosa que es imposible, no obstante, aprender a meditar, conlleva tiempo, práctica y paciencia.
Cómo meditar para principiantes
Como ya he introducido brevemente en el párrafo anterior, meditar no consiste en parar el pensamiento o dejar la mente en blanco. Esto es imposible y si vamos con este objetivo, lo único que vamos a conseguir es frustrarnos y abandonar nuestro intento de meditar. La meditación consiste en para de hacer cosas con lo que nos va sucediendo. Es decir, es una actitud de observación de lo que nos sucede a nosotras mismas y en nuestro entorno. A continuación, voy a indicar algunas claves que nos pueden ayudar a comenzar a adentrarnos en la meditación.
1. Manejar las expectativas
El error más común cuando comenzamos alguna actividad nueva es comenzar a hacernos expectativas de cómo será. Digo que es un error porque aunque tengas una ligera idea del resultado, nunca va a ser como tú esperabas o en el tiempo que tú tenías pensado…etc. En la meditación, es aún más importante este tema, ya que no es una actividad a la que estemos acostumbradas y tampoco se consigue de un día para otro. Necesitas de bastante tiempo y práctica para llegar a sentirte cómoda.
2. Empezar poco a poco
Como he dicho antes, meditar no es una actividad a al que estemos acostumbradas, por lo tanto para no quemarte demasiado pronto, es importante que empieces poco a poco. No vas a meditar mejor por estar más minutos, por lo tanto, comienza por ponerte objetivos pequeños, por ejemplo, 5 minutos y aumenta el tiempo poco a poco. Si ves que 5 minutos es mucho, bájalo tanto como necesites, el simple hecho de pararte y dejar pasar los pensamientos 1 minuto ya es más de lo que haces día a día.
3. Preparar (Te) y preparar el espacio
Una de las cosas más importante al menos a la hora de comenzar a meditar, es que tengas un espacio tranquilo donde te sientas cómoda y a gusto. Quizás a medida que vas meditando y tienes más facilidad, podrás hacerlo en un espacio menos controlado. Es tan importante preparar tu entorno como prepárate a ti misma para comenzar a meditar. Deja unos minutos antes de comenzar la meditación la actividad que estabas realizando.
Esto te permitirá centrarte e ir frenando poco a poco tu actividad mental para poder ir entrando en la meditación. En cuanto al ambiente, ponte en la sala donde te sientas más a gusto, temperatura adecuada, olores…Todo esto es muy importante para poder centrarte en ti y tus sensaciones físicas.
4. Ayudarte de alguna meditación
Cuando comienzas a meditar, lo normal es que nos despistemos constantemente. Y cuando pasa esto nos frustramos y dejamos la meditación. Por ello, es importante que cuando comenzamos a meditar, nos apoyemos en herramientas que ayudan a centrarnos.
Es recomendable utilizar algún tipo de audio o meditación guiada, en la que te van dando los pasos para ir adentrándote poco a poco en ti misma. Esto te ayudará a no distraerte tan frecuentemente y de esta manera te
será más fácil mantener la atención.
5. Adaptar la meditación a ti
Esto es una de las cosas más importantes a la hora empezar en el mundo de la meditación. A veces cuando comenzamos en una nueva práctica, al ser nuevos y no saber muy bien cómo va, nos guiamos por las instrucciones que nos den.
Esto está bien, ya que nos ayuda a entender la práctica y a conocerla, pero para mí es muy importante que pasado un tiempo, hagas esa práctica tuya. Más aún la meditación te permite hacerlo, ya que tiene una serie de “normas” pero también te permite adaptarla a tus necesidades y gustos. Realizar ésta adaptación te va a ayudar a sentirte más cómodo en la práctica y poder coger la rutina.
Quizá te interese: Ejercicios de Mindfulness para vencer la ansiedad
6. Encontrar la comodidad
Esto va unido al punto anterior, cuando meditamos necesitamos sentir que estamos a gusto para que no haya nada que nos pueda distraer y desviar nuestra atención. Por ello, debes preparar el lugar donde vas a meditar, tener una temperatura agradable, colocarte en una postura cómoda.
Generalmente es recomendable meditar sentado en una silla o en bien en el suelo. Meditar tumbado no se recomienda ya que es más difícil no quedarse dormido. Como ya decía anteriormente, lo más importante es que te sientas cómoda para que puedas estar centrada en ti.
7. Practicar día a día
Como en cualquier práctica, el entrenamiento es importante, pero diría que en el caso de la meditación es más importante aún. Cuando comienzas a meditar todos los días comienzas a sentir los efectos de ésta. No tiene que ser mucho tiempo, es mejor meditar dos minutos que nada. Además el hacerlo todos los días un poquito nos ayuda a mejorar en la meditación y por otro lado a coger el hábito de realizarlo todos los días.
8. Ser paciente
Ésta es una de las actitudes estrella para aprender a meditar, sin la paciencia es muy difícil que sigamos realizando la meditación. Es una práctica en la que tenemos que ser pacientes para sentir los beneficios, ir mejorando poco a poco en la práctica, aumentar el tiempo de la meditación e incluirlo en nuestro día a día. La paciencia es una característica que en el día a día no practicamos en absoluto. Por ello, la meditación nos va a ayudar en mejorar en ésta cualidad y además nos ayudará a mejorar en nuestra práctica.
9. No obligarnos a practicar
Para realizar la meditación es importante estar en un estado más o menos tranquilo emocionalmente. Por ello es importante ser conscientes de cuál es nuestro estado físico y emocional a la hora de meditar. No debes meditar bajo cualquier circunstancia ya que si lo haces puede ser que te frustres porque no consigas centrarte. Por ello es importante saber cuándo te sientes preparada para meditar y seleccionar el momento según tu estado.
¿Cómo meditar correctamente? Conclusiones
La meditación nos permite anclarnos al presente, estar más presentes en nuestro día a día y en nuestras sensaciones físicas. Por ello espero que después de leer este post, te genere curiosidad y comiences a probar la meditación. Es una práctica muy antigua y actualmente se está investigando y estudiando los beneficios que tiene para múltiples dolencias emocionales y físicas. Se están comprobando los cambios que provoca a nivel neurológico y en el manejo del dolor.
En mi práctica clínica sigo sorprendiéndome con los beneficios que la gente expresa cuando comienzan a meditar. Abarca todas las esferas de la persona y nos ayuda a situarnos en nuestra vida de forma más tranquila y consciente. La meditación te ayuda a trabajar muchas cosas que se abren en terapia y que a través de la meditación te permite colocar las emociones.
Quizá te interese: Las 9 Ventajas del Mindfulness que potencian tu bienestar
¿Buscas servicios de psicoterapia para aprender a meditar y relajarte?
Meditar no es sencillo y requiere de una guía para poder comenzar en el entrenamiento. Por ello si quieres comenzar a meditar y aprender a relajarte y centrarte en tu cuerpo, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de profesionales de la salud mental.
En Avance Psicólogos llevamos más de 20 años ofreciendo nuestros servicios de psicoterapia en Madrid. Ofrecemos sesiones a nivel presencial y online para poder ayudarte a comenzar en ésta práctica. Nuestro equipo de psicólogos posee una formación variada para poder adaptarnos a las necesidades de las personas.
Nuestra Terapia Psicológica Online
Referencias bibliográficas
Ricard M. Urano (2009). El arte de la meditación
Tolle E. Gaia (1997). El poder del ahora
Hanh Nhat T. Urano (2016). Silencio: el poder de la quietud en un mundo ruidoso