Consejos para prevenir la disonancia cognitiva
Consejos para reducir la disonancia cognitiva. La disonancia cognitiva es un fenómeno psicológico descubierto a mediados del siglo XX y que explica buena parte de nuestro repertorio de comportamientos. Cuando se expresa, nos invade una sensación de malestar ante la cual nos sentimos en la necesidad de posicionarnos.
Sin embargo, que la disonancia cognitiva produzca una cierta incomodidad no significa que debamos resignarnos a sufrirla sin más. Es posible adoptar determinadas estrategias y algunos hábitos para gestionar esta clase de “tensiones” psicológicas. Por eso, en este artículo abordaremos el tema de cómo prevenir y reducir la disonancia cognitiva y el impacto emocional que conlleva.
El concepto de “disonancia cognitiva” fue acuñado y desarrollado por el psicólogo Leon Festinger en la década de los 50. Este investigador se centró en el estudio de lo que ocurre cuando los hechos percibidos y las ideas transmitidas por otros chocan con los sistemas de creencias que resultan importantes para uno mismo.
Por ejemplo, Festinguer hizo un seguimiento de lo que ocurría en una secta apocalíptica al comprobar que el día del supuesto fin del mundo (fecha que teóricamente había sido transmitida por telepatía a la persona que lideraba este culto) no se producía ningún evento significativo ni morían personas masivamente. Ante este hecho, que producía mucho malestar en los integrantes de este grupo, se buscó una explicación alternativa que servía para salvaguardar las creencias de la secta, aunque al precio de manipular aún más sus explicaciones acerca de cómo funciona el mundo.
Del mismo modo, la disonancia cognitiva produce malestar cuando los hechos realizados por uno mismo no se ajustan a la racionalidad que esperaríamos de un “Yo” ideal, guiado por la lógica y el sentido común. Por ejemplo, Festinguer vio que las personas a las que se les había pedido que realizaran una tarea aburrida, semanas después de llevarla a cabo, la valoraban como mucho más entretenida de lo que realmente fue, a causa de saber que otras personas habían recibido más dinero que ellas por la misma actividad. Dicho de otro modo, para no aceptar que habían aceptado hacer algo monótono y aburrido por menos dinero, se auto-convencían de que lo habían disfrutado más de lo que realmente lo habían disfrutado.
Estos son algunos consejos útiles para prevenir la disonancia cognitiva.
Es importante acostumbrarse a detectar patrones de pensamiento problemáticos, dado que de este modo es más sencillo reconocer maneras irracionales de pensar que con frecuencia darán paso a la disonancia cognitiva debido a sus discrepancias con la realidad. Para lograr esto, resulta recomendable llevar un diario personal en el que ir anotando aquellas ideas y pensamientos que nos producen incomodidad o resultan perturbadores, así como el tipo de situaciones en las que han aparecido en nuestra consciencia. Con esta información, será más fácil reconocer patrones de pensamiento.
La pretensión de llegar a ser una versión idealizada de nosotros mismos produce más frustraciones que satisfacciones. Hay que aceptar que en nosotros siempre quedarán defectos e imperfecciones, y asumir que la ignorancia en ciertos temas es algo irremediable: nadie puede saberlo todo. Por ello, sentir que varias ideas chocan entre sí no es algo que evidencie que tenemos problemas, sino algo normal, fruto de la complejidad del mundo y de nuestra incapacidad de comprender al instante todo lo que pasa.
La disonancia cognitiva no es un simple estorbo; es una oportunidad para aprender, ya que a veces indica una laguna de conocimiento, y en otras ocasiones indica un aspecto en el que nos comportamos de manera poca lógica. Es decir, aporta información ya sea sobre nuestro entorno, o sobre nosotros mismos. Ante esto, tenemos la oportunidad de usarla para mejorar, ya sea aprendiendo sobre un tema desconocido, o entrenando nuestras capacidades para adaptarnos mejor a situaciones para las que no estamos del todo preparados.
Una ideología puede ser entendida como un conjunto de creencias interconectadas, o como una corriente de pensamiento impulsada por grupos con influencia y que uno interioriza. Esta segunda definición hace referencia a un fenómeno que nos vuelve más propensos a sufrir malestar por disonancia cognitiva, dado que en este caso, las creencias van asociadas a un sentimiento de identidad grupal al que nos debemos. Siempre es recomendable diferenciar entre nuestras opiniones y aquellos grupos con los que solemos coincidir en nuestras opiniones.
Si estás pensando en acudir a profesionales de la psicología para empezar un proceso de psicoterapia, ponte en contacto con nuestro centro. En Avance Psicólogos disponemos de un amplio equipo de la salud mental que da servicios en psicoterapia, sexología y psiquiatría, a personas de todas las edades. También atendemos a través de terapia online.
Nuestra Terapia Psicológica Online
Cooper, J.; Fazio, R.H. (1984). A New Look at Dissonance Theory. In Berkowitz, Leonard (ed.). Advances in Experimental Social Psychology. 17. Academic Press. pp. 229 – 266.
Festinger, L. (1957). A theory of cognitive dissonance. Stanford: Stanford University Press.
Harmon-Jones, E. (2000a). Cognitive Dissonance and Experienced Negative Affect: Evidence that Dissonance Increases Experienced Negative Affect even in the Absence of Aversive Consequences. Personality and Social Psychology Bulletin. 26 (12): pp. 1490 – 1501.
Jarcho, J.M.; Berkman, E.T.; Lieberman, M.D. (2010). The Neural Basis of Rationalization: Cognitive Dissonance Reduction During Decision-making. Social Cognitive and Affective Neuroscience. 6 (4): pp. 460 – 467.
Lee, S.W.S.; Schwarz, N. (2010). Washing Away Postdecisional Dissonance. Science. 328(5979): 709.