La depresión se define, entre otras cosas, por su complejidad. Es un trastorno que a veces aparece ligado a un hecho fácil de detectar o ligado a algún evento objetivo, y a veces no.
Desafortunadamente, incluso en los casos en los que se puede determinar cuál es la causa principal por la que ha surgido la depresión, no es fácil lidiar con ella. Y cuando ello está relacionado con las relaciones sociales (o la falta de ellas), todo se vuelve un poco más complicado.
Nuestra Terapia de Psiquiatría
A continuación veremos las características de la depresión por soledad, un problema que afecta a muchas personas y que se refuerza a sí mismo.
¿Cómo aparece la depresión por soledad?
La depresión por soledad no es un concepto que aparezca en los manuales diagnósticos utilizados en salud mental, al contrario de lo que ocurre con términos como “depresión mayor” o “depresión atípica”. Es, en todo caso, un caso de depresión cuyas causas pueden ser atribuidas al aislamiento social.
Existen muchos factores que juegan un papel en la relación entre la depresión y la falta de amigos o de seres queridos en general. Por un lado, se sabe que el sedentarismo asociado a la soledad lleva a los malos hábitos, y estos aumentan mucho las probabilidades de que surjan trastornos depresivos. De hecho, la depresión está alimentada muchas veces por procesos inflamatorios en el organismo, los cuales alteran el equilibrio químico que hay en el cerebro humano.
Además, la falta de vida social estimulante debilita mucho los mecanismos psicológicos de recompensa, aquellos que nos hacen involucrarnos en actividades que nos gustan y que nos aportan sensación de placer que va más allá de los sentidos. Esto tiene mucho que ver con la depresión, porque este trastorno se caracteriza por la incapacidad por sentir interés o ilusión por la vida.
- Puede que te interese nuestro artículo: ¿Cuáles son los tratamientos más efectivos contra la depresión?
Síntomas
Los síntomas de la depresión por soledad son los mismos que en el resto de casos de depresión, lo único que cambia es la causa. Los más comunes son los siguientes, aunque no tienen por qué darse todos en la misma persona:
- Desmotivación extrema.
- Desesperanza.
- Llanto incontrolable.
- Ideación suicida.
- Problemas para sentir placer o alegría.
¿Qué mantiene este trastorno?
Otro motivo por el que la depresión por soledad es complicada es que hay muchos aspectos del día a día que mantienen vivo el trastorno.
La falta de estímulos físicos producidos por la falta de energía y la ausencia de interacciones sociales significativas pueden hacer que la persona que ha desarrollado esta alteración mental crea que ese estado es su identidad, o incluso el modo de vida que el destino le ha deparado. Simplemente, se asume que no hay solución, dado que la propia depresión refuerza esa idea de inevitabilidad.
¿Qué hacer?
Estos son algunos consejos a tener en cuenta para combatir la depresión por soledad y recuperarse del mejor modo posible.
1. Buscar ayuda profesional
Es imprescindible acudir a terapia para tratar la depresión. No es un simple estado de ánimo o tristeza, no es pesimismo, y desde luego, no es “tener carácter débil”. Es un trastorno psicológico severo que tiene que ser tomado en serio, y que aumenta el riesgo de sufrir muchos otros problemas y enfermedades, además de intentos de suicidio.
Por ello, busca ayuda en psicólogos especializados en Clínica, y en médicos. Siguiendo de manera constante las pautas del tratamiento, las perspectivas de mejora aumentan mucho.
- Quizá te interese: 12 claves para elegir correctamente a tu psicólogo
2. No creas que sabes más que el experto
El tratamiento abarca muchos aspectos de tu vida, pero eso no implica que tú sepas más acerca de lo que te conviene que los profesionales que te están tratando. Si tienes dudas o desconfías de algunos procedimientos, comunícalo de manera honesta a quienes monitoricen tu caso, ya sean médicos o psicólogos clínicos.
3. No asumas que la recuperación llega con los psicofármacos
Es cierto que los psicofármacos de tipo antidepresivo son muy utilizados para ayudar a los pacientes con depresión, pero eso no significa que consumirlos permita “curarse”. El uso de estos medicamentos puede llegar a ser eficaz para debilitar los síntomas de este trastorno psicológico, pero no cambia la raíz del problema, y además, en muchos casos no funcionan (con lo que hay que ir cambiando de un principio activo a otro).
4. Duerme lo suficiente
No tendrás energía para socializar si no duermes lo suficiente. Además, es fundamental que lo hagas llevando un horario constante.
5. No te obsesiones con las relaciones sociales
Si intentas “forzar” tener amigos o amigas, la experiencia te parecerá muy violenta y desagradable, y tirarás la toalla. Es mejor ir paso a paso, siguiendo las indicaciones que te den en psicoterapia.
- Te recomendamos: ¿Cómo mejorar las habilidades sociales con un psicólogo?
Referencias bibliográficas:
American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.
Nelson JC, Devanand DP (April 2011). “A systematic review and meta-analysis of placebo-controlled antidepressant studies in people with depression and dementia“. Journal of the American Geriatrics Society. 59 (4): 577–85.
Kempton MJ, Salvador Z, Munafò MR, Geddes JR, Simmons A, Frangou S, Williams SC (2011). Structural neuroimaging studies in major depressive disorder. Meta-analysis and comparison with bipolar disorder. Archives of General Psychiatry. 68 (7): 675 – 690.
Tsapakis EM, Soldani F, Tondo L, Baldessarini RJ (July 2008). “Efficacy of antidepressants in juvenile depression: meta-analysis”. The British Journal of Psychiatry. 193 (1): 10 – 17.