¿Qué es el ghosting y qué puedes hacer si te lo han hecho?

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Términos como ghosting, orbiting, stashing o kittenfishing están empezando a usarse cada vez más en el día a día, especialmente en redes sociales. Estos anglicismos surgen más en la prensa popular que en campos de investigación como la Sociología o la Psicología, pero nos sirven para etiquetar algunos comportamientos dañinos que son, por desgracia, bastante habituales en las relaciones.

El ghosting es una manera de “desaparecer” de repente de la vida de alguien. En realidad, a pesar de que el concepto es reciente, se trata de una práctica que se ha hecho desde que existen las telecomunicaciones; por ejemplo, antes de que tuviésemos redes sociales era relativamente frecuente que una persona dejase de contestar a las llamadas de otra cuando perdía el interés. En los pocos estudios que se han realizado acerca de este tema se ha observado que la mayoría de las personas ven el ghosting como una manera poco ética de terminar una relación y, aún así, se hace con bastante frecuencia. Vamos a ver entonces qué es lo que puede ocurrir para que se dé y cómo afrontarlo.

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¿En qué consiste el ghosting?

 Hacerle ghosting a alguien supone cortar todo contacto sin aviso aparente. Se trata de una estrategia indirecta de ruptura (y con “ruptura” me refiero no sólo a relaciones románticas, ya que aunque se habla de ellas en la mayoría de los casos también puede producirse en otro tipo de vínculos). Es una acción unilateral, ya que no hace partícipe a la otra persona de la decisión de ninguna manera: una de las partes decide dejar de hablar sin tener en cuenta a la otra y ya está. Por eso se considera una estrategia orientada al bienestar propio, ya que es menos amable con quien la recibe.

 Las redes sociales pueden aumentar la cantidad de relaciones que establecemos, pero no tanto su calidad; y es precisamente la calidad de las redes de apoyo uno de los predictores más importantes de nuestro bienestar psicológico. Esto se suma al hecho de que las rupturas son uno de los eventos vitales que más malestar causan, y además el ghosting es un estilo de ruptura con unas características particulares.

¿Por qué se suele hacer ghosting?

La razón principal es sencilla: es muy fácil hacer ghosting; sólo hay que dejar de contestar y no tiene consecuencias para quien lo hace. Y esta facilidad no se debe sólo a la mecánica de los mensajes; también tiene que ver con el hecho de que las interacciones virtuales tienden a “deshumanizar” a las personas (haciendo que empaticemos menos con ellas) y a “gamificar” las relaciones (convirtiendo el proceso de conocer gente en una especie de  juego). Por estos motivos se da más este tipo de ruptura en relaciones iniciadas por redes sociales y apps, especialmente si son muy recientes y si hay otras potenciales relaciones disponibles (ya que es más fácil perder el interés).

Otro motivo es el miedo a afrontar la ruptura, puesto que el ghosting permite evitar enfrentarse a una conversación incómoda y a la reacción de la otra persona. Es frecuente que el ghosting sea una estrategia a la que recurren más las personas con menos empatía y que están más centradas en sí mismas y en su propio bienestar que en el de las otras personas. Aunque también hay quien recurre a ello como método para protegerse de posibles acosadores.

¿Cómo puedes saber si te han hecho ghosting?

El ghosting es difícil de detectar al principio, ya que una tardanza al contestar a los mensajes puede en un inicio atribuirse a que la persona está ocupada, ha tenido algún problema o cualquier otra circunstancia. El proceso se caracteriza por su ambigüedad, y además puede darse de diferentes maneras. A veces sí hay un cambio de comportamiento previo al momento de romper el contacto: por ejemplo, señales de pérdida de interés (como empezar a responder con monosílabos) o una desaparición gradual (espaciando más los contactos o dejándote en leído más tiempo del habitual). A esta manera de hacerlo se le ha llamado en ocasiones soft ghosting (algo así como “ghosting suave”).

Otras veces el cambio es mucho más abrupto; la persona puede hablar con normalidad y mostrar interés un día y dejar de contestarte al siguiente o incluso haberte bloqueado de repente. También podrías enterarte de que su ausencia de comunicación es en realidad una ruptura si encuentras que se ha hecho un nuevo perfil en otra red social o app de citas, o si ha cambiado su estado de relación en su perfil.

¿Cómo puede afectarte?

 Sufrir ghosting puede vivirse de una manera similar a cuando se es víctima del ostracismo y el trato de silencio. Si experimentas este tipo de ruptura sería probable que sintieras mucha incertidumbre, dado que al no lograr comunicarte con la otra persona no puedes obtener información sobre lo ocurrido. Obviamente, tu reacción dependerá de las expectativas que tenías sobre esa relación y de las circunstancias en las que se haya producido la ruptura. También puede influir tu manera de conceptualizar las relaciones; algunos estudios han encontrado que las personas que tienen la creencia de que las relaciones dependen del destino se sienten menos afectadas ya que simplemente piensan que “no fue porque no tenía que ser”, mientras que quienes conciben las relaciones como algo que depende del trabajo que se invierte en ellas pueden sentir mucha más indefensión.

Una particularidad del ghosting es una no da la oportunidad de hacer un “cierre” de la relación que ayudaría a elaborar el duelo. En lugar de esto, algunos modelos postulan tres etapas por las que se suele pasar: la primera de ellas es la reacción (una confusión y sorpresa inicial), la segunda sería la reflexión (el intento de entender lo ocurrido que puede incluir sentimientos de abandono, culpa y/o indignación) y la última sería la resignación (la desvinculación y el avance en otra dirección).

¿Qué puedes hacer si te han hecho ghosting?

 Lo primero de todo, has de saber que la responsabilidad del ghosting es de quien lo hace; no puedes tener la culpa de la decisión que ha tomado otra persona por ti. A no ser que hayas cometido una falta de respeto grave (como enviar fotos íntimas sin consentimiento) no es tu responsabilidad. Es fácil caer en pensar “¿Qué habré hecho mal?” o “¿Cómo podría haber evitado esto?” pero cuando te cortan la comunicación no tienes manera de saberlo y por lo tanto no ayuda mucho hacer esto. Por otra parte, intentar buscar el contacto por otras vías o continuar siguiendo a esa persona en redes sociales puede generar mucha frustración y dolor.

Si quieres evitar que esta persona reaparezca después de haber dejado de hablarte siempre puedes bloquearla o silenciarla; hay personas que, además del ghosting, practican el haunting y el zombieing (“encantar” y “zombificar”, o sea, resucitar y mantener medio viva una relación… vaya peli de miedo, ¿no?). También es tu decisión si quieres continuar usando las mismas plataformas o si prefieres darte un descanso de esto; lo más importante es que te apoyes en la gente que sí te aporta (y, por favor no les hagas tú el ghosting a otras personas).

 ¿Buscas terapia psicológica?

No a todo el mundo le causa el mismo dolor el ghosting ya que, como decía, cada cual tiene circunstancias que pueden facilitar o dificultar el duelo. Superar este tipo de rupturas requiere habilidades como la flexibilidad psicológica, la capacidad para frenar las rumiaciones y la baja ansiedad social. Si ves que necesitas entrenar alguna de estas cualidades, se puede trabajar en terapia.

En Avance Psicólogos encontrarás un equipo dispuesto a ayudarte en lo que necesites tanto a nivel presencial como online. Sólo tienes que contactarnos y te asesoraremos lo mejor posible.

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Referencias bibliográficas:

Freedman, G. et al. (2019). Ghosting and destiny: Implicit theories of relationships predict beliefs about ghosting. Journal of Social and Personal Relationships, 36(3), 905-924.

Jonason, P. et al. (2021). Leaving without a word: Ghosting and the Dark Triad traits. Acta Psychologica, 220.

LeFebvre, L. et al. (2019). Ghosting in emerging adults’ romantic relationships: The digital dissolution disappearance strategy. Imagination, Cognition and Personality: Consciousness in Theory, Research, and Clinical Practice, 39(2), 125-150.

Navarro, R. et al. (2021). Individual, interpersonal and relationship factors associated with ghosting intention and behaviors in adult relationships: Examining the associations over and above being a recipient of ghosting. Telematics and Informatics, 57.

Navarro, R. et al. (2020). Psychological correlates of ghosting and breadcrumbing experiences: A preliminary study among adults. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17.

 Pancani, L. et al. (2021). Ghosting and orbiting: An analysis of victims’ experiences. Journal of Social and Personal Relationships, 38.

 Thomas, J. O. y Dubar, R. T. (2021). Disappearing in the age of hypervisibility: Definition, context, and perceived psychological consequences of social media ghosting. Psychology of Popular Media, 10(3), 291–302.

Timmermans, E., Hermans, A. M. y Opree, S. J. (2021). Journal of Social and Personal Relationships, 38(2), 783-801.

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autora del artículo

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Por Andrea Martínez Fernández

PSICÓLOGA - SEXÓLOGA COLEGIADA M-28412

Andrea Martínez es licenciada en Psicología por la Universidad de Deusto. Posee un Máster en Psicología Clínica Basada en la Evidencia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Salud Sexual y Psicología Clínica por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Especialista en Terapias Contextuales (ACT, FAP y técnicas Mindfulness) por el Madrid Institute of Contextual Psychology. También se ha formado en Psicología Afirmativa en Diversidad Sexual y de Género por el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Desde 2019 forma parte del equipo colaborador de Avance Psicólogos ofreciendo terapia psicológica, sexológica y de pareja con perspectiva de género. Además, ejerce como divulgadora y formadora en varias plataformas relacionadas con la Educación Sexual.

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