Rompiendo los 5 mitos sobre la ansiedad más famosos. A pesar de que los problemas de ansiedad están entre los motivos más frecuentes por los que las personas acuden a psicoterapia, existe mucha desinformación sobre este tema e incluso es fácil llevar mucho tiempo sufriendo este tipo de malestar y a la vez tener una visión muy distorsionada acerca de lo que nos ocurre. Esto se debe a que a lo largo de los años se han ido propagando creencias erróneas acerca de lo que significa estar ansioso o tener ansiedad en general, algo facilitado por el hecho de que este fenómeno es complejo y no es fácil comprender su funcionamiento.
Así pues, a lo largo de este artículo haremos un repaso a los principales mitos acerca de la ansiedad explicando por qué son falsos, para que puedas desprenderte de estas creencias tan generalizadas como inexactas acerca de un aspecto básico de la salud mental.
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¿Qué sí es la ansiedad?
Empecemos por una definición, para saber qué sí es la ansiedad (y, a partir de ahí, pasar a ver qué no es). En pocas palabras, la ansiedad es la respuesta psicológica y física al peligro percibido, ya sea real o imaginado, proveniente de una fuente externa o interna.
Las señales de peligro se refieren a cualquier cosa que comprometa el bienestar físico de una persona. Esto puede ser algo concreto, como el ataque de un animal peligroso, o más inexacto y abstracto, como la posibilidad de ser despedido. Como vemos, el estímulo puede ser real o imaginario, es decir, captado a través de los sentidos o resultar de la combinación de imaginación y memoria.
Cuando el cuerpo detecta un elemento que puede ponernos en peligro, nuestro organismo libera grandes cantidades de adrenalina y el ritmo cardíaco aumenta. Además, los músculos pueden tensarse y las glándulas sudoríparas comienzan a producir sudor. Esto es una respuesta natural y una activación del mecanismo de huida, que nos prepara ante la eventual necesidad de reaccionar con rapidez y gastar mucha energía en poco rato.
Los mitos sobre la ansiedad más extendidos
Pasemos ahora a ver cuáles son los mitos sobre la ansiedad que debes rechazar por no ajustarse a la realidad.
1. La ansiedad es un problema para la salud
La ansiedad en sí misma no es mala para la salud (como hemos visto, se basa en un mecanismo biológico de adaptación al medio y a sus posibles peligros), se convierte en un problema cuando es extremadamente intensa y continua en respuesta a situaciones no amenazantes. Existen toda una serie de condicionantes que no son realmente peligrosos y que a la vez son capaces de desencadenar una respuesta excesiva en algunas personas; un ejemplo de una condición que causa ansiedad son las fobias.
Las fobias provocan sentimientos de estrés y miedo significativos en respuesta a estímulos inofensivos, como los perros. También se observan otros trastornos psicológicos relacionados con la ansiedad, que incluyen el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de pánico. Estas patologías disminuyen la capacidad de una persona para llevar un estilo de vida funcional y relacionarse con los demás.
2. La ansiedad puede ser bloqueada evitando pensar en ciertas cosas
Al contrario, intentar evitar que ciertas ideas o imágenes mentales entren en nuestra conciencia, no solo no lo conseguiremos, sino que nos pondremos más ansiosos aún al fijar nuestra atención una y otra vez en lo que nos hace sentir mal y nos preocupa.
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3. La ansiedad se cura tomando psicofármacos
Existe un grupo de psicofármacos muy utilizados en los casos en los que el paciente ha desarrollado un trastorno de ansiedad: se trata de los ansiolíticos. Ahora bien, este tipo de productos no suelen intervenir sobre la raíz del problema, sino más bien sobre sus síntomas, mitigándolos; además, la mayoría de medicamentos de esta clase tardan varios días en empezar a hacer efecto, y la toma debe ser periódica (siguiendo las indicaciones médicas); no permiten hacer que el problema desaparezca con una sola toma. En este sentido, el tratamiento para los problemas de ansiedad más eficaz combina la medicina con la psicoterapia.
4. Los trastornos de ansiedad solo afectan a la mente
En realidad, prácticamente todo trastorno psicológico afecta tanto al cerebro como a muchos otros conjuntos de órganos. En este caso, cabe destacar el modo en el que un exceso de ansiedad interfiere con el buen funcionamiento del sistema digestivo.
5. Sufrir ansiedad es ser mentalmente débil
Este mito no solo no tiene sentido, sino que nos lleva a pasar por alto un hecho muy importante: toda persona puede desarrollar un trastorno de ansiedad si se dan las circunstancias adecuadas.
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Referencias bibliográficas:
Otte, C. (2011). Cognitive behavioral therapy in anxiety disorders: current state of the evidence. Dialogues in Clinical Neuroscience. 13 (4): 413 – 421.
Sylvers, P.; Lilienfeld, S.O.; LaPrairie, J.L. (2011). Differences between trait fear and trait anxiety: implications for psychopathology. Clinical Psychology Review. 31(1): pp. 122 – 137.
