Adoptar el hábito de comer de una manera equilibrada, sin excesos y teniendo acceso a todas las vitaminas y macronutrientes que requiere el organismo, no es ni mucho menos algo imposible; forma parte de las rutinas diarias de muchas personas. Sin embargo, hay quienes llevan este empeño demasiado lejos y terminan no solo perjudicando a su salud física, sino también a su salud mental. Es lo que ocurre con las personas que desarrollan una obsesión por comer sano, fenómeno que se está convirtiendo en algo cada vez más frecuentes durante las últimas décadas y que está relacionado con el culto al cuerpo y a la imagen corporal que se ha ido extendiendo.
Para comprender bien este fenómeno y saber detectarlo y combatirlo, en este artículo hablaremos acerca de las características de la obsesión por comer sano y veremos qué se puede hacer para gestionar este problema mediante varias claves psicológicas.
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¿Qué es la obsesión por comer sano?
La obsesión por comer sano es la tendencia a pensar constantemente en la adecuación o no de la comida que se ingiere teniendo como referente una versión muy idealizada e inflexible de lo que es una dieta saludable.
Es decir, que las personas que experimentan este fenómeno psicológico notan una y otra vez la aparición de pensamientos intrusivos relacionados con la necesidad de estar alerta con lo que se come, y sobre las supuestas consecuencias indeseadas de descuidarse con los incumplimientos de la dieta. Además, es muy habitual que esta clase de personas terminen, tarde o temprano, intentando seguir dietas tan extremas y radicales que de hecho son malas para la salud y no se basan en conocimientos científicamente validados sobre Nutrición.
Así pues, quienes sufren esa predisposición obsesiva hacia el seguimiento escrupuloso de una dieta aparentemente saludable lo hacen más por evitar el malestar que supondría comer algo que no deben, que por la ilusión que les hae estar sanas o ponerse en forma.
¿Es un trastorno psicológico?
Por norma general, cuando hablamos de la obsesión por comer sano, no nos estamos refiriendo a algo que deba ser considerado necesariamente una psicopatología. Sin embargo, se ha propuesto el concepto de “ortorexia” para aquellos casos tan extremos que sí puede ser útil o razonable definir lo que le pasa a la persona como un trastorno mental, y que puede llevar a la desnutrición o incluso a la muerte a medio o largo plazo. Sin embargo, casos tan severos son muy infrecuentes, y normalmente estos fenómenos encajan mejor en los criterios diagnósticos de otros trastornos de la conducta alimentaria (TCA), como la anorexia o la bulimia. Además, el término “ortorexia” sigue siendo muy discutido y polémico hoy en día, y no existe un consenso científico acerca de si técnicamente es una psicopatología real.
Así pues, por norma general, la obsesión por comer sano es simplemente un fenómeno psicológico que facilita la aparición de patrones de comportamiento problemáticos, pero que no llega a ser una psicopatología comparable a los TCA, los cuales resultan muy peligrosos.
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Principales causas de la obsesión por comer sano
Por norma general, las causas de la obsesión por comer sano son de naturaleza psicológica, y no biológica u orgánica. En concreto, se debe a una serie de dinámicas culturales que han sido transmitidas socialmente y que lleva a algunas personas a intentar mantener un control absoluto de lo que constituye su dieta. Si nos centramos en este tipo de causas psico-sociales, podemos distinguir dos categorías fundamentales: interés extremo por evitar problemas de salud, o interés extremo por estar en forma y/o perder grasa corporal. Ambos elementos pueden combinarse y relacionarse, pero el primero se asocia al temor a sufrir enfermedades o envejecimiento prematuro, y el segundo se basa en la imagen corporal y la satisfacción con el aspecto del propio cuerpo.
Tratamiento de la obsesión por comer sano
Estas son las estrategias psicoterapéuticas más usadas ante la obsesión por comer sano:
- Entrenamiento en técnicas de gestión de la ansiedad ante la experiencia de saltarse puntualmente la dieta o hacerla más flexible
- Programa de psicoterapia para mejorar la autoestima (sobre todo, en lo que se refiere a aceptar el propio cuerpo y sentirse bien con sus aparentes imperfecciones).
- Reestructuración cognitiva para superar el sesgo binario en lo relativo a lo que es una dieta saludable (y que incluya variables psicológicas como la necesidad de darse un descanso de la dieta y/o un capricho hipercalórico de vez en cuando).
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Referencias bibliográficas:
American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5ª ed.). Arlington: American Psychiatric Association.
Moroze, R.; Dunn, T.; Holland, C.; Yager, J; Weintraub, P. (2015). Microthinking about micronutrients: A case of transition from obsessions about healthy eating to near- fatal “orthorexia nervosa” and proposed diagnostic criteria. Psychosomatics.
