Al igual que el deseo y la excitación, el orgasmo forma parte de la respuesta sexual humana. Se trata de una descarga de tensión sexual acumulada que se vive con una sensación subjetiva de placer intenso. Parece sencillo en su definición, ¿no? Sin embargo, el orgasmo femenino suele percibirse como un fenómeno mucho más complejo y “escurridizo”. ¿Tiene esto algún sentido?
Es mucho más habitual que lleguen a consulta mujeres preocupadas porque no alcanzan el orgasmo que hombres con dificultades para alcanzar la eyaculación y/o el orgasmo. Esto lleva a muchas personas a normalizar que simplemente es más fácil para los hombres llegar al clímax que para las mujeres. Pero esto no tiene por qué ser así.
De qué hablamos cuando hablamos del orgasmo femenino
En la vivencia del orgasmo en particular y de la respuesta sexual en general existen diferencias de sexo y género. En este caso vamos a hablar de las particularidades del orgasmo en las mujeres cis, que es a lo que solemos referirnos cuando hacemos referencia al “orgasmo femenino”.
Como decía, los problemas a la hora de alcanzar el orgasmo son más comunes en mujeres que en hombres. Algunas teorías evolutivas sostienen que tiene sentido que el orgasmo en los machos de todas las especies se dé con mayor facilidad puesto que la eyaculación es necesaria para la reproducción; no obstante, se ha observado que otras variables como el tipo de estimulación o la educación sexual influyen en mayor medida que el sexo biológico.
Claves para comprender y disfrutar el orgasmo
A medida que vamos superando tabúes y prejuicios las mujeres vamos ganando agencia y conocimiento de nuestra sexualidad. A pesar de esto, algunas mujeres no experimentan orgasmos (o tienen dudas acerca de si los han tenido).
Por eso vamos a ver aquí una lista con ocho claves (sin un orden en particular) para conocer mejor el orgasmo femenino. Así que tanto si eres mujer como si eres una persona que tiene sexo con mujeres (o simplemente tienes curiosidad respecto a la sexualidad) esto puede ser de tu interés.
1. Generar excitación
El orgasmo se desencadena al superar un umbral de excitación, así que si no nos sentimos excitadas no vamos a llegar al clímax hagamos lo que hagamos. Cuando hay ausencia de orgasmo hay quien dice que se debe a que “no se lo hacen bien” o su pareja “no sabe cómo tocarla”.
Ya sea a solas o en compañía, la técnica puede influir… pero no lo es todo. Por eso uno de los puntos más importantes siempre va a ser buscar aquellos elementos que nos resulten atractivos y excitantes.
2. Estimular el clítoris
Como decía al principio, el término “orgasmo femenino” suele referirse a la respuesta orgásmica de las mujeres cisgénero. Y esta población está implicada en un fenómeno conocido como la brecha orgásmica: en los encuentros sexuales entre mujeres y hombres, la mayor parte de ellos eyaculan mientras que ellas orgasman en menor parte de las ocasiones. ¿Significa esto que las mujeres somos de difícil orgasmo? Para nada, puesto que esta desigualdad se reduce cuando los encuentros son con mujeres o con parejas con quienes hay mayor complicidad.
Esto se debe a que los encuentros heterosexuales siguen estando muy centrados en el coito. Muchas mujeres se acomplejan por no alcanzar el orgasmo con la penetración vaginal, cuando realmente son menos del 20% de las personas con vulva quienes llegan al orgasmo sin la estimulación directa del clítoris. Aunque hay muchas vías para llegar al orgasmo, el glande del clítoris es la parte del cuerpo más sensible a la estimulación y por eso es el camino más fácil para llegar al clímax.
3. Favorecer la desinhibición
Ya venía diciendo en el primer punto que alcanzar el orgasmo requiere sobrepasar un nivel determinado de excitación, y esto no podemos hacerlo si estamos cohibidas. Muchas mujeres están pendientes durante el sexo de muchas cosas que no son su placer: el aspecto de su cuerpo, si su pareja se estará cansando de estimularla… e incluso hay quienes sienten vergüenza o miedo al descontrol ante las sensaciones previas al orgasmo.
Las mujeres estamos con frecuencia educadas en la inhibición, en ser correctas. El orgasmo requiere todo lo contrario, y es por ello que para disfrutar del placer y del orgasmo hay que soltar el control.
4. Explorar
A veces parece que cuando se habla del orgasmo femenino se hace referencia casi exclusivamente al sexo en pareja. ¿Y qué hay del placer individual? Todavía hay muchas mujeres que no se masturban, lo cual puede ser un impedimento importante. En lugar de esperar que sea otra persona la que nos hace disfrutar, es fundamental responsabilizarnos de nuestro placer.
La autoestimulación es una fuente importante de autoconocimiento a nivel genital y corporal en general. De hecho, hay mujeres que llegan fácilmente al orgasmo a solas pero no en pareja, lo cual nos lleva al siguiente punto.
- Quizá te interese: ¿Cómo llegar al orgasmo? 8 consejos para llegar al orgasmo
5. Comunicar
La comunicación es importante en todos los ámbitos de la vida, y la sexualidad no es una excepción. Ocurre con frecuencia que durante el sexo en pareja no hablamos de qué nos gusta y qué no. Esto nos ocurre especialmente a las mujeres por diferentes motivos: por pensar que nuestro placer es menos importante, que nuestra pareja podría molestarse, que pedir algo resta espontaneidad…
Por estos motivos y otros, muchas mujeres terminan por fingir orgasmos. Los encuentros sexuales deberían centrarse en buscar el placer compartido, y para eso es neccesario compartir nuestras preferencias (ya sea de manera verbal o no verbal). ¡Hay muchas maneras de comunicar y algunas pueden ser muy excitantes!
6. Mantener el suelo pélvico en forma
Cuando tenemos un orgasmo, el placer se acompaña de una serie de contracciones de la musculatura pubococcígea. Cuando estas contracciones son más fuertes y numerosas, las sensaciones orgásmicas pueden notarse con mayor intensidad.
Es por esto que tener el suelo pélvico en buen estado puede favorecer que tengamos mejores orgasmos. Eso sí, esto no se consigue necesariamente usando “bolas chinas” todo el día. Ante la duda, acudir a una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico va a ser siempre la mejor manera de conocer el estado de esta parte del cuerpo y aprender los ejercicios necesarios para mantenerla en plena forma.
7. Variar la estimulación
Una vez conocemos lo que nos funciona, puede ocurrir que busquemos siempre el tipo de estimulación que sabemos que nos lleva al orgasmo (una postura concreta, una técnica, un juguete, etc.). Esto no tiene por qué ser malo en principio pero sí puede limitar nuestra respuesta orgásmica a unas condiciones muy concretas, impidiendo que lleguemos a orgasmar con otras prácticas.
Ir variando la manera en la que nos estimulamos puede ayudarnos a experimentar diferentes sensaciones. Por ejemplo, algunas mujeres experimentan un sólo orgasmo potente cuando frotan intensamente el clítoris mientras que en otras prácticas como la penetración experimentan orgasmos menos intensos pero más sostenidos (conocidos como “en ondas”).
8. No perseguir el orgasmo
Parece contraintuitivo, pero cuanto más buscamos el orgasmo más se nos resiste. Esto puede ocurrir porque si tenemos ciertas distracciones (pensamientos sobre si la pareja se está cansando y “hay que terminar ya”, presión por tener un squirt…) no vamos a poder centrarnos en el placer.
Es importante recordar que el placer no está sólo en el orgasmo, sino en todo el recorrido. Cuanto más nos centremos en la excitación y en el disfrute, mayor facilidad tendremos para experimentarlo.
- Quizá te interese: Los 14 beneficios de la masturbación femenina
Para terminar
Estas son sólo algunas pautas básicas que pueden ayudar a experimentar el orgasmo de manera más libre y placentera. Esto no quiere decir que sean un manual de instrucciones para ser multiorgásmica, sino que se trata de un punto de partida para conocer mejor nuestra propia respuesta sexual.
Aún así hay quienes atraviesan dificultades persistentes en lo que a la respuesta orgásmica se refiere; al fin y al cabo, hay muchos factores que pueden influir en ella (condiciones físicas, problemas psicológicos, etc.). Esos casos pueden requerir una evaluación y atención individualizada.
Dificultades con el orgasmo y terapia sexológica
Ya sea por falta de educación sexual, por dificultades psicológicas o por problemas de pareja es habitual que se den disfunciones sexuales en general y del orgasmo femenino en particular. A pesar de que pueda resultar difícil pedir ayuda en cuestiones relativas a la intimidad, la terapia sexual puede ofrecer soluciones.
Dentro del equipo de Avance Psicólogos puedes encontrar profesionales con especialidad en Sexología que te ayudarán en lo que necesites. Puedes realizar sesiones de terapia sexológica por videollamada desde tu propia casa o en cualquiera de nuestros centros de Madrid de manera presencial.
Referencias bibliográficas:
Graham, A. (2014). Orgasm disorders in women. En Binik, Y. M. y Hall, K. S. K. (Eds.), Principles and Practice of Sex Therapy (pp. 89-111). The Guilford Press.
Lentz, A. M. y Zaikman, Y. (2021). The big “O”: Sociocultural influences on orgasm frequency and sexual satisfaction in women. Sexuality & Culture, 25, 1096-1123.
Mahar, E. A. y cols. (2020). Orgasm equality: Scientific findings and societal implications. Current Sexual Health Reports, 12, 24-32.
Opperman, E. y cols. (2014). “It feels so good it almost hurts”: Young adults’ experiences of orgasm and sexual pleasure. Journal of Sex Research, 51(5), 503-515.
Puppo, V. y Puppo, G. (2015). Anatomy of sex: Revision of the new anatomical terms used for the clitoris and the female orgasm by Sexologists. Clinical Anatomy, 28(3), 293-304.