¿Por qué postergo las tareas?. Seguro que te has encontrado más de una vez navegando con el móvil, viendo la tele o entreteniéndote en alguna red social cuando tenías que estar ocupando el tiempo en algo más importante.
Puede ser que en ese momento tuvieras que escribir un trabajo para la universidad, estudiar para un examen o entregar un proyecto de trabajo importante. Sin embargo tú seguías tumbado en la cama o en el sofá sin atender a tus obligaciones de ese preciso instante.
Esta situación puede ser definida como procrastinación, es un fenómeno por el que todos hemos pasado alguna vez en nuestra vida y que afecta a millones de personas que diariamente desatienden sus responsabilidades para hacer algo más placentero o relajante.
Pero… ¿Por qué seguimos postergando nuestras tareas cuando sabemos que eso nos afectará directamente? ¿Cuáles son las causas que nos hacen procrastinar y por qué seguimos manteniendo este hábito tan negativo?
Si quieres profundizar sobre este tema y deseas conocer más acerca de la procrastinación y las causas de la misma, en el artículo de hoy presentaremos de manera resumida las claves principales que nos hacen postergar las tareas diariamente.
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¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es la tendencia o predisposición habitual a postergar o alargar excesivamente el inicio o la finalización de cualquiera de las responsabilidades que debemos atender durante el día a día.
Las personas que procrastinan dilatan deliberadamente el momento de iniciar una actividad importante o bien el de terminar cualquier tarea a la que se deba atender durante la jornada, a sabiendas de que eso les perjudicará en el futuro.
Este fenómeno afecta tanto a aquellas actividades relativas al trabajo como a aquello que deba hacerse en el ámbito personal o familiar, ya sean tareas domésticas, relacionadas con el cuidado de familiares o actividades y cometidos con la pareja.
En resumidas cuentas, lo que caracteriza la procrastinación es el componente de voluntariedad a la hora de retrasar el cumplimiento de cualquier obligación para realizar otras actividades más gratas o entretenidas.
Generalmente, el fenómeno de la procrastinación suele ir ligado a un gran malestar psicológico en las personas que habitualmente tienen esta estrategia a la hora de resolver diariamente sus obligaciones.
Además de eso, las personas que procrastinan habitualmente ponen en peligro tanto su vida personal como profesional y esto pueden hacerlo por una gran variedad de causas que resumiremos en el siguiente apartado.
Principales causas por las que postergamos las tareas
Si eres de los que deja las cosas para el último día y deseas conocer cuáles son los mecanismos que nos hacen postergar las tareas, consulta nuestra selección de las principales causas de la procrastinación.
1. Miedo
El miedo es habitualmente una de las causas principales por las que podemos procrastinar en nuestro día a día o postergar cualquier tarea, responsabilidad o actividad de la que debamos ocuparnos.
Existen muchos tipos de miedo que nos pueden paralizar e impedir trabajar correctamente, los más habituales son el miedo a fracasar en nuestro cometido, el miedo a no saber hacer bien el trabajo o el miedo a ser despedidos.
Este miedo puede afectar más o menos en función de las características de la persona pero lo que está claro es que juega un papel fundamental en la procrastinación.
2. Estrés
El estrés al que estamos sometidos muchas personas en nuestro día a día también puede ser una causa fundamental en la aparición de la procrastinación en cualquier ámbito de nuestra vida.
Este estrés puede deberse a un exceso de trabajo, un elevado nivel de exigencia, o bien al hecho de estar pasando por un mal momento personal o familiar que afecte a nuestra productividad en el puesto de trabajo.
3. Estancamiento
Algunas personas pueden llegar a desarrollar una tendencia a postergar sus tareas profesionales diarias o a procrastinar por estancamiento, es decir, porque llegan a un punto en sus vidas en el que ven que no pueden prosperar más y se sienten encajados en un puesto sin horizontes profesionales.
Existen muchas formas en las que una persona puede experimentar el estancamiento profesional, pero este también puede estar relacionado con la apatía, el desencanto o bien con algún trastorno psicológico concreto.
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4. Baja autoestima
La baja autoestima también puede estar relacionada con la procrastinación, especialmente en aquellas personas que no creen ser lo suficientemente buenas en el empleo que desempeñan o bien sufren del síndrome del impostor.
La tendencia a creer que no lograremos finalizar con éxito el trabajo o bien que no saldrá tal y como se espera de nosotros puede hacernos postergar cualquier actividad, tarea u ocupación.
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5. Déficits de gestión emocional
Del mismo modo, también es importante saber gestionar las emociones negativas que despierta en nosotros el trabajo o bien cualquier tarea que se nos presente.
Ya que aquellas personas que no saben gestionar las emociones de ansiedad, malestar o estrés, suelen procrastinar más que aquellas que sí cuentan con estrategias útiles de gestión emocional.
6. Ansiedad
La ansiedad es uno de los trastornos de la salud mental más comunes y presentes en las sociedades modernas y esta se relaciona también con el malestar en el trabajo y la procrastinación.
La ansiedad puede estar causada por un exceso de trabajo y esta puede manifestarse en trastornos de ansiedad generalizada, fobias, ataques de ansiedad, traumas, trastornos alimentarios o trastornos obsesivo-compulsivo.
7. Depresión
La depresión puede relacionarse con casos de apatía, fatiga excesiva o sufrimiento que impide resolver con éxito las obligaciones diarias en el trabajo o la vida personal.
Las personas con depresión también pueden llegar a tener problemas de procrastinación, algo que puede agravar aún más la depresión y ocasionar otros trastornos de la salud mental.
8. Déficits en habilidades de trabajo
Algunas personas pueden tener verdaderos déficits en sus habilidades de trabajo o de resolución de problemas, lo que les hace procrastinar en su puesto de trabajo.
Para evitarlo es importante entrenar y aprender habilidades de trabajo como puede ser la gestión del tiempo y el aprendizaje a la hora de trabajar bajo presión o en situaciones complicadas.
9. Exceso de perfeccionismo
Tener un exceso de perfeccionismo y no estar nunca contento con el rendimiento en cada tarea es otra de las causas principales de procrastinación.
Por eso es importante aprender a relativizar y entender que el exceso de perfeccionismo puede ir en contra nuestra y de nuestra productividad.
10. Otras alteraciones psicológicas
Algunas otras alteraciones psicológicas que afectan a la salud mental de las personas y pueden ocasionar casos de procrastinación son los trastornos de la personalidad, el TDAH, las obsesiones y los problemas familiares.
En definitiva, cualquier problema o alteración emocional en la persona puede ocasionar que esta postergue sus tareas para sentirse mejor.
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