4 Problemas que el estrés laboral genera en las empresas. El estrés laboral no es solo un problema de salud mental que afecta al individuo que lo sufre; es también un fenómeno que afecta negativamente a la empresa en la que tiene lugar. Esto significa que tener puestos de trabajo mal diseñados, entornos de trabajo con un mal clima laboral o malos protocolos de intervención en conflictos tiene un coste tanto para el trabajador como para la organización.
Así pues, veamos cuáles son esos problemas que el exceso de estrés laboral produce desde el punto de vista de las empresas.
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¿Cómo afecta a las empresas el exceso de estrés laboral? 4 problemas que el estrés laboral genera en las empresas
Estos son los principales efectos que el exceso de estrés laboral tiene en el mundo de las organizaciones.
1. Facilita la aparición de conflictos evitables
Una de las características del exceso de estrés consiste en que predispone a las personas a mostrar impaciencia y predisposición al enfado, irritabilidad. Esto ocurre porque al sentirse desbordadas ante las tareas de las que se tienen que encargar, cualquier posible imprevisto o distracción por parte de las demás es algo complicado de gestionar, y es percibido como un obstáculo que hay que suprimir en el momento. Esto da lugar a un contexto en el que surgen discusiones y hostilidades con gran facilidad.
2. Pone trabas en la retención del talento
El estrés laboral acostumbra a ser una forma de malestar que es fácil de asociar a sus causas; las personas que lo sufren suelen ser conscientes de que el problema tiene que ver con el trabajo. Por ello, dicho fenómeno genera problemas para retener el talento en las empresas; es decir, que las organizaciones no tienen una gran capacidad para mantener en su plantilla a los trabajadores, especialmente a aquellos que están más demandados en el mercado laboral por su buen perfil. Ante situaciones de este tipo, incluso ofrecer muchos incentivos de manera paralela (por ejemplo, un sueldo relativamente alto) suele ser ineficaz a largo plazo si o se hace nada para solucionar el problema de raíz que produce estrés laboral en ese entorno de trabajo.
3. Potencia el absentismo laboral
Como su nombre indica, el absentismo laboral es la dinámica comportamental por la que los trabajadores tienden a faltar al trabajo. Se trata de un fenómeno muy ligado a la salud mental, y en el que tiene una importante repercusión el estrés generado por el puesto de trabajo.
Existen tres tipos de absentismo laboral. En primer lugar, se establece una distinción según si el empleado avisa o no, o cuente o no con justificación de la ausencia. También puede considerarse absentismo si el empleado acude a su lugar de trabajo pero no realiza las tareas pertinentes. Al final, esta conducta, sea o no justificada, puede repercutir a la empresa, que ve disminuida su productividad o debe pagar a un sustituto, al trabajador ausente, puesto que le pueden reducir el salario o despedirlo.
Por esta razón, y por las consecuencias que puede comportar, la organización debe procurar que la salud tanto física como mental de los trabajadores sea adecuada para disminuir las posibles enfermedades y con ello las ausencias, y realizar un mayor control del horario de trabajo, implementando un sistema de fichaje, permitir flexibilidad horaria para poder compaginar la vida profesional y personal y restringir el uso de Internet para evitar que los empleados realicen tareas que no son las propias del trabajo.
4. Favorece el cortoplacismo
Si la prioridad de los trabajadores es aliviar el malestar generado por el estrés laboral, se limitarán a llegar a las metas tal y como han sido establecidas formalmente. Esto significa que, en la práctica, harán los justo para justificar el sueldo, pasando por alto problemas o imprevistos surgidos sobre la marcha siempre que entiendan que no son su responsabilidad. Y esta lógica de trabajo pone el cortoplacismo como el único valor a considerar.
¿Qué pueden hacer las empresas para prevenir los problemas por estrés laboral?
La prevención de las dinámicas de trabajo generadoras de un exceso de estrés laboral pasan por contar con el apoyo de profesionales de la psicología. Mediante la intervención de los psicólogos es posible detectar formas disfuncionales de workflow, conflictos mal gestionados, e incluso dinámicas de acoso laboral. Por otro lado, también es importante que las empresas sean capaces de ofrecer asistencia psicoterapéutica a los empleados que lo necesiten, integrando esta función en el departamento de Recursos Humanos.
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Referencias bibliográficas:
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Pereda, S., Berrocal, F. & Alonso, M. A. (2008). Psicología del Trabajo: Teoría y práctica. Madrid: Editorial Síntesis.
Wulf SAur. (2012). Enfermedades asociadas al puesto de trabajo. Biomedical Therapy.
