Tipos de alcoholismo y como afectan dentro del contexto familiar. Uno de los aspectos que hacen que el alcoholismo sea un problema de salud con un fuerte impacto en la sociedad es que, lejos de dañar considerable la calidad de vida de quienes desarrollan el trastorno, también desgasta psicológicamente a sus seres queridos, especialmente a los que forman parte de sus familias. Es por ello que para intervenir en estos casos, además de aplicar un tratamiento para las adicciones en la persona con un problema con el alcohol, en muchos casos también es importante asistir a terapia familiar.
Pero… ¿Cuáles son los efectos que los casos de alcoholismo tienen sobre la familia del paciente? Este es el tema en el que profundizaremos a continuación.
Descubre cómo te puede ayudar nuestra terapia psicológica
Entender el problema en su diversidad: los tipos de alcoholismo
¿De qué maneras diferentes puede manifestarse el alcoholismo? Entender las implicaciones de esta pregunta es clave para que tanto la persona directamente afectada como su familia comprendan la magnitud del problema y las dificultades que hay que atravesar.
A continuación vamos a explicar de forma breve cuáles son los diferentes tipos de alcoholismo según la clasificación de Jellinek.
1. Tipos de alcoholismo Alfa
Este tipo del alcoholismo es el que se da en aquellas personas que padecen algún problema de salud grave, ya sea por una enfermedad física o psicológica, y beben con el fin de disminuir ciertos efectos de esa enfermedad (síntomas depresivos, de ansiedad, un trastorno bipolar, un trastorno psicótico, etc.). Cabe destacar que en este caso no existe dependencia del alcohol, pero sí que existe un problema de salud mental que debe ser tratado.
2. Tipos de alcoholismo Beta
El alcoholismo tipo Beta se desarrolla cuando la persona bebe de forma habitual y en exceso, pero no existe una dependencia total del alcohol. En este tipo de casos las personas son capaces de dejar el consumo de alcohol durante un largo periodo de tiempo y después vuelven a beber en exceso. Normalmente no suele haber dependencia física ni psicológica del alcohol, pero pueden presentar graves complicaciones alcohólicas, como cirrosis hepática, gastritis, etc.
3. Tipos de alcoholismo Épsilon
Este tipo de alcoholismo es el que se da cuando una persona es capaz de estar sin probar el alcohol durante varios días e incluso semanas, pero cuando prueba el alcohol, pierde completamente el control. Por lo tanto, estaríamos ante un caso de consumo de alcohol puntual, pero cuando la persona bebe, no es capaz de parar, pudiendo correr el riesgo de sufrir un coma etílico por las grandes cantidades de alcohol ingeridas.
4. Tipos de alcoholismo Gamma
Este tipo de alcoholismo es el que se da en aquellas personas que son adictas al alcohol y además tienen una pérdida de control sobre la conducta de beber alcohol. Es destacable que muchas veces no parece que tengan un problema con la bebida debido a que esconden su adicción y además suelen aparentar normalidad cuando beben; sin embargo, terminan padeciendo ciertos problemas de salud asociados al consumo excesivo y prolongado de alcohol. Suelen tener una dependencia psicológica al alcohol que terminará pasando a ser una dependencia física a causa del síndrome de abstinencia.
5. Tipo de alcoholismo Delta
En este caso son bebedores sociales, que consumen alcohol con regularidad y en exceso. No son capaces de pasar por periodos de abstinencia, por lo que consumen alcohol habitualmente, aunque no suelen presentar una pérdida de control con respecto a la cantidad de consumo en un momento concreto ni tampoco suelen llegar a beber hasta intoxicarse. En otras palabras, son personas que beben mucho alcohol y de forma diaria, habiendo desarrollado por ello una alta tolerancia al alcohol.
Los efectos psicológicos del alcoholismo en la familia
Veamos ahora cuáles son las diferentes formas de impacto psicológico que puede tener en una familia el hecho de que uno de sus miembros haya desarrollado alcoholismo.
1. Se genera un tema tabú
Sobre todo en las primeras etapas de desarrollo del alcoholismo, este aparece como un tema tabú, algo de lo que se evita hablar debido a sus fuertes implicaciones y a la estigmatización que aún existe acerca de los problemas de salud mental, la cual ejerce presión social sobre los familiares y sobre la propia persona enferma. Esto hace que surjan dinámicas de autoengaño, de no aceptación de lo que ocurre, lo cual dificulta que todos los familiares se impliquen a la hora de abordar el problema y ayudar a la persona.
2. A veces hay una mayor predisposición al engaño
En parte por lo que hemos visto en el apartado anterior, la mayor parte de las personas que desarrollan alcoholismo tienden a ocultarlo incluso a su familia; así, es normal que mantengan “reservas” de bebidas alcohólicas en lugares que solo ellas conocen o a los que solo ellas tienen acceso. Del mismo modo, cuando el alcoholismo toma la forma de una fuerte adicción, esto puede llevar a problemas económicos producidos en parte por el bajo perfil laboral que se mantiene mientras el alcoholismo sigue activo, y en parte por la cantidad de dinero destinada a consumir, lo cual facilita que se caiga en las deudas, los hurtos, etc. Esto choca claramente con las expectativas y roles asociados a la figura del familiar, visto como alguien que debería velar por el bienestar del resto y en el que se puede confiar.
3. Surge una tendencia a discutir más
El malestar que sufre la persona alcohólica, y el que padecen los familiares a causa de la situación, hace que las personas involucradas se vuelvan más irritables a causa del estrés y dan lugar a discusiones y explosiones de ira difíciles de controlar si no se dispone de ayuda psicoterapéutica, lo cual agrava la situación.
4. Aparece el duelo psicológico
En los casos de alcoholismo muy desarrollado, los familiares desarrollan una forma de duelo a causa del sentimiento de pérdida de ese familiar tal y como lo conocían, al darse cuenta de que incluso si supera la adicción, su riesgo de recaída será mayor y deberá llevar un estilo de vida incorporando medidas de prevención a sus rutinas.
5. Aumenta el riesgo de ruptura de pareja
Las tensiones surgidas a causa de los problemas asociados al alcoholismo llevan al límite a muchos matrimonios y noviazgos, y esto hace que el miedo a la ruptura o el malestar porque esa ruptura ya se está produciendo complique la situación.
6. Problemas de crianza de los hijos pequeños
Si en la familia hay niños pequeños, surge el problema de intentar que no sufran ante los problemas de salud que sufre la persona que ha desarrollado alcoholismo. En algunos casos, hay quienes incluso se avergüenzan tanto del familiar con este problema de salud que intenta no exponer a sus hijos a su presencia, algo que parte por la mitad las dinámicas de interacción familiar.
¿Buscas asistencia psicológica profesional?
Si te interesa contar con servicios de psicoterapia, ponte en contacto con nosotros. En Avance Psicólogos encontrarás un equipo de profesionales que atienden a personas de todas las edades, y que ofrece intervención en psicoterapia individualizada, terapia de pareja, terapia familiar, neuropsicología, logopedia, psiquiatría y sexología. Nuestros más de 20 años de trayectoria trabajando en el ámbito de la salud mental se plasman en la calidad de los servicios que ponemos a tu disposición. Puedes contar con nosotros en sesiones presenciales realizadas en nuestro centro ubicado en Madrid, o a través de la modalidad de terapia online por videollamada.
Descubre cómo te puede ayudar nuestra terapia online
Referencias bibliográficas:
American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.
Santos, J.L; García, L.I.; Calderón, M.A.; Sanz, L.J.; de los Ríos, P.; Izquierdo, S.; Román, P.; Hernangómez, L.; Navas, E.; Ladrón, A y Álvarez-Cienfuegos, L. (2012). Psicología Clínica. Manual CEDE de Preparación PIR, 02. CEDE. Madrid.
