El embarazo es una etapa clave tanto en la vida de la madre como, naturalmente, en el desarrollo del feto. Por eso, velar por el bienestar psicológico de la mujer a medida que la gestación va avanzando su curso es fundamental. En este artículo veremos cuáles son los trastornos psicológicos que típicamente pueden aparecer a lo largo del embarazo.
Trastornos psicológicos frecuentes durante el embarazo
La aparición de alteraciones o crisis en esta fase tan delicada puede desencadenar una serie de complicaciones graves, cuya marca se podría notar durante años tanto en la integridad del feto como en la vivencia de la maternidad en la madre.
A su vez, los cambios biológicos y relativos a los hábitos de vida pueden exponer a la mujeres embarazada a ciertos trastornos psicológicos. Evidentemente, el simple hecho de quedar encinta no implica tener un alto riesgo de desarrollar una alteración mental, pero en ciertos casos hace que las vulnerabilidades que ya estaban latentes en la vida de la futura mamá emerjan y resquebrajen su calidad de vida.
Esta pescadilla que se muerde la cola, la exposición a alteraciones psicológicas y el alto riesgo que estas tienen en cuanto a potencial dañino, hace que sea muy beneficioso contar con asistencia psicológica.
En cuanto a los trastornos psicológicos que pueden aparecer a lo largo del embarazo, los más frecuentes son los que veremos a continuación.
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1. Trastorno de Ansiedad Generalizada
Los trastornos de ansiedad son un grupo de alteraciones mentales vinculadas a la angustia y al estrés; es decir, estados de hiper-activación del sistema nervioso y de los grupos musculares, que llevan a la persona a estar en un estado de alerta durante mucho tiempo seguido, y que aumentan la propensión a sufrir ataques de pánico.
Dentro de esta categoría de fenómenos psicológicos dañinos, los que pueden aparecer durante el embarazo con mayor probabilidad son las diferentes variantes del Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Este trastorno se caracteriza por un estado de alerta constante, una mayor tendencia a la irritabilidad ante los estímulos mínimamente molestos, una mayor probabilidad de sufrir episodios de pánico sin ningún motivo aparente, tendencia a sobresaltarse fácilmente, experimentación de crisis con temblores, mareos e intensa sudoración, y cansancio debido al desgaste que todo lo anterior conlleva.
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2. Trastorno Obsesivo-Compulsivo
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo, como el TAG, también está vinculado a episodios de una fuerte ansiedad, pero en este caso también hay otros dos elementos clave: obsesiones y compulsiones. Las primeras son pensamientos intrusivos y catastróficos que generan un gran malestar y que la persona lucha por eliminar de su consciencia.
Las compulsiones son rituales repetitivos y de una gran rigidez en cuanto a que no pueden desviarse de la norma auto-impuesta, y cuya finalidad es que la imagen surgida en el pensamiento intrusivo no se transforme en una realidad.
En mujeres embarazadas, el TOC está relacionado al hecho de que hay un motivo extra por el que preocuparse: que la gestación y el nacimiento vayan bien. Como las complicaciones en el embarazo pueden ser graves, la posibilidad de que algo vaya mal es capaz de infiltrarse en la consciencia de la mujer embarazada y hacer que se imagine lo peor.
A partir de ahí, las probabilidades de buscar maneras de eliminar esa imagen de la mente aumentan, y de esa manera puede empezar el desarrollo de las compulsiones: estirarse del pelo, limpiarse, comer, determinados productos siguiendo un orden muy sistematizado, etc.
3. Depresión
Según la American Congress of Obstetricians and Gynecologists, entre un 14% y un 23% de las mujeres experimentará síntomas de la depresión durante el embarazo. Esto no significa que en todos estos casos de vaya a desarrollar depresión mayor, la forma más grave de este trastorno, pero sí implica una probabilidad a tener cuenta de sentirse mal a lo largo de este proceso si no se cuenta con asistencia psicoterapéutica.
Los síntomas que caracterizan al espectro de alteraciones mentales englobadas en el concepto de la depresión son la abulia, la anhedonia y el sentimiento de tristeza o desesperanza.
La primera, la abulia, consiste en un estado de motivación extremadamente bajo en todos los aspectos de la vida de la persona, de manera que no tiene ganas de hacer prácticamente ninguna actividad.
La segunda, la anhedonia, es la incapacidad de sentir placer o alegría en alguna de sus formas, o al menos la incapacidad de experimentarlas plenamente.
La tristeza y la desesperanza suelen estar vinculadas al desasosiego por todo lo que ocurre en el presente, y en algunos casos aparece la nostalgia con el pasado, combinada con la certeza de que esos momentos no volverán.
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4. Trastornos de la conducta alimentaria
El embarazo tiene un impacto incuestionable en la apariencia y las necesidades de alimentación de la mujer gestante, y estos cambios pueden exponerla más a los trastornos de la conducta alimentaria.
Obsesionarse con no engordar, o con no adoptar una dieta que perjudique al feto, puede tener el efecto paradójico de que la propia salud quede comprometida, y con ella la viabilidad del embarazo.
¿Qué hacer para prevenirlas?
La psicología clínica y de la salud está equipada con las herramientas y las técnicas adecuadas para atender a las mujeres que van a dar a luz.
De hecho, son muchos los profesionales de la psicoterapia con formación en este ámbito, especializados en el tratamiento y la atención a las mujeres embarazadas, y preparados para prevenir estos trastornos psicológicos y detectar sus primeras señales en caso de que empiecen a manifestarse en el comportamiento de la futura madre.
Finalmente, hay que tener en cuenta que estas alteraciones mentales no están desencadenadas solamente por los cambios hormonales y biológicos vinculados a la gestación.
La manera de relacionarse con el entorno y con los demás también juega un papel muy importante en la vulnerabilidad o la resistencia ante estos trastornos, y los psicoterapeutas utilizan esta vía para mejorar y reforzar la calidad de vida de la mujer gestante.
Referencias bibliográficas:
American Psychiatric Association (2013), Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Arlington: American Psychiatric Publishing.
The American Congress of Obstetricians and Gynecologist (2019). Depression and Postpartum Depression: Resource Overview.