La violencia tiene enormes consecuencias en el plano social y en la salud física y psicológica de las personas. Conocer los principales tipos de violencia puede ayudarnos a prevenir y disminuir su impacto en nuestra vida, o en la vida de las personas de nuestro entorno.
A veces, identificar que hemos sufrido violencia puede ser muy difícil porque hacerlo supone reconocernos en el rol de víctima. Sin embargo, con la ayuda necesaria, este puede ser el primer paso para empezar un proceso de recuperación de la violencia. Todos y todas somos vulnerables a sufrir algún tipo de violencia a lo largo de nuestra vida. Si al leer este artículo piensas que quizás has podido encontrarte en alguna de estas situaciones, recuerda: No estás solo/a. Pedir ayuda y sanar es posible.
¿Qué es la violencia?
La OMS define la violencia como “el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
Así mismo, aunque al hablar de violencia muchas veces lo primero que pensemos es en formas violentas explícitas (golpes, insultos, gritos, romper objetos…), debemos recordar que existen muchas conductas más sutiles o menos visibles con un trasfondo violento que tienen un impacto que puede ser igual de grave y dañino para nosotros/as (humillar, despreciar, invisibilizar, chantajes, control…).
A continuación, describiremos algunos de los principales tipos de violencia y sus características, con el objetivo de ofrecer información adecuada que nos pueda facilitar la detección de estas conductas.
Principales tipos de violencia y sus características.
A continuación describiré los tipos de violencia más habituales:
1. Violencia física
La violencia física es una forma de daño físico o agresión intencionada hacia el cuerpo de otra persona, ya sea usando la fuerza física o algún tipo de objeto. Algunos ejemplos de este tipo de violencia son: golpes, patadas, puñetazos, tirón de pelo, puñalada, asfixia, arañazos…
Como vemos, la violencia física es quizás la forma de violencia más visible e identificable, y puede tener un grave impacto en la salud. Sus consecuencias pueden ser lesiones tanto internas como externas, o incluso la muerte.
2. Violencia psicológica
La violencia psicológica es un tipo de agresión sin contacto físico hacia la persona que la sufre. Puede ejercerse entre una o varias personas y se lleva a cabo principalmente de forma verbal. No deja marcas o heridas visibles pero el daño emocional que genera es enorme: afecta a la autoestima de la persona, en sus reacciones, funciones cognitivas…
Además, este tipo de violencia tiene consecuencias tan dañinas porque es mucho más difícil de identificar tanto para la víctima como para el entorno. Quien la ejerce suele empezar de formas muy sutiles e ir incidiendo progresivamente en la persona, sin que ésta se dé cuenta fácilmente del nivel de control y coacción al que se ha visto sometida.
Algunos ejemplos de este tipo de violencia son: insultos, amenazas, gritos, humillaciones, control, chantaje emocional, hacer dudar del juicio de realidad, comparaciones desvalorizadoras, indiferencia…
- Quizá te interese: Violencia Psicológica: ¿Qué es y cómo podemos detectarla?
3. Violencia sexual
La violencia sexual consiste en cualquier contacto o actividad sexual que se lleva a cabo sin el consentimiento y deseo de una de las personas. Puede involucrar violencia física o psicológica (amenazas, chantajes, presión…). También se considera violencia sexual a los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados.
Este tipo de violencia es independiente de la relación personal entre agresor y víctima, puede darse tanto el lugares públicos como privados y hay una marcada diferencia de género en la misma: es mucho mayor el número de mujeres que la han sufrido a lo largo de su vida que el de hombres.
Los principales ejemplos de violencia sexual son: violación, abusos sexuales (tanto en la adultez como en la infancia) y acoso sexual.
4. Violencia laboral
La violencia laboral consiste en aquella violencia que se produce dentro del ambiente de trabajo de una persona poniendo en peligro, implícita o explícitamente, su seguridad y su salud física o mental. Puede ser horizontal o jerárquica, en función de si el rango que el agresor ocupa dentro de la empresa es igual, superior o inferior a la víctima. Este tipo de violencia en muchos casos es muy invisibilizada bajo las estructuras de poder o silenciada por el miedo a perder el empleo.
Algunos ejemplos de violencia laboral son: descalificaciones, faltas de respeto, mobbing o acoso laboral, humillaciones…
5. Violencia económica
La violencia económica es un tipo de violencia que se produce cuando una persona controla completamente los recursos o actividades económicas de otra, con el objetivo de colocarla en una posición de dependencia. Se utiliza el dinero y el acceso al mismo como forma de manipulación o coerción, para que la persona dependiente económicamente haga lo que la otra quiere.
Este tipo de violencia se produce en ocasiones como forma de violencia de género. En los agresores que limitan el acceso de sus víctimas a trabajos o educación, o que controlan sus recursos económicos, encontramos algunos ejemplos de violencia económica.
6. Violencia de género
La violencia de género (también denominada violencia machista o violencia hacia las mujeres) engloba a todo acto de violencia sexista que un agresor ejerce hacia una mujer y que tiene como resultado posible un daño físico, sexual o psicológico. Puede darse en el ámbito público o privado.
Este tipo de violencia cada vez está siendo más visibilizada, aunque sigue estando presente en todas las sociedades del mundo, generando consecuencias muy graves. En España sigue habiendo decenas de mujeres asesinadas al año a causa de este tipo de violencia.
Algunos ejemplos de violencia de género son: feminicidios, agresiones físicas, violaciones y abusos sexuales, acoso sexual, humillaciones, acoso a través de los medios digitales, violencia obstétrica, diferencias salariales…
7. Violencia racial
La violencia racial consiste en todo tipo de violencia ejercida hacia otra persona a causa de su origen étnico. Exclusiones o tratos preferentes basados en motivos raciales entran dentro de este tipo de violencias, así como comentarios ofensivos o cualquier forma de violencia psicológica o física.
8. Violencia contra los niños y niñas
La violencia contra los niños/as incluye cualquier forma de violencia contra los menores de edad, ejercidas tanto por sus padres, cuidadores, profesores, sus compañeros u otras personas. Es muy importante detectar este tipo de violencia por la vulnerabilidad de los menores por razón de edad, que dificulta que puedan protegerse adecuadamente, siendo los adultos responsables los que tienen el deber de protegerles.
Las principales formas de violencia hacia los niños y niñas son: abuso sexual infantil, bullying en el colegio u otros espacios infantiles, abusos de poder, privación de sus necesidades básicas, no respeto a los derechos infantiles, violencia física, psicológica…
9. Violencia hacia la orientación sexual o identidad de género
La violencia hacia la orientación sexual o identidad de género es un tipo específico de violencia que se ejerce hacia las personas que presentan una orientación sexual o una identidad de género no normativa. Esta violencia puede ser física, verbal, en forma de hostigamiento, en grupo, en espacios públicos y privados…
10. Violencia hacia los adultos mayores
La violencia hacia los adultos mayores consiste en cualquier acto hacia una persona adulta mayor que genera sufrimiento y que está asociada al descuido de las necesidades específicas de su edad o a faltas de respeto.
Algunos ejemplos de este tipo de violencia son maltratos físicos, humillaciones, abandono, desatención, menoscabo de la dignidad o respeto, abusos de poder…
Conclusiones
A lo largo de este artículo hemos podido describir algunos de los principales tipos de violencia, con el objetivo de sensibilizar e identificar conductas gravemente perjudiciales para nuestra salud mental y física. Es importante recordar que la violencia es un obstáculo para el respeto de los derechos humanos, por lo que nuestra tolerancia hacia la violencia debe ser cero.
No tenemos por qué avergonzarnos al nombrar posibles daños que hayamos sufrido a lo largo de nuestra vida. No somos culpables de ello. La responsabilidad de la violencia es de quien la ejerce, o de quien nos debía proteger y no supo o no pudo hacerlo adecuadamente. Prevenir la violencia a través de la educación y sanar nuestras heridas emocionales causadas por la misma es posible y es una responsabilidad de todos/as.
- Quizá te interese: Los 10 tipos de conflicto más habituales y cómo resolverlos
¿Necesitas ayuda con alguna situación de violencia?
Si necesitas ayuda porque has atravesado o te encuentras en el presente en alguna situación de violencia que está teniendo consecuencias psicológicas para ti, nuestro equipo de psicólogos profesionales te podría ser de ayuda. En Avance Psicólogos llevamos más de 20 años brindando nuestros servicios de psicoterapia en Madrid. Actualmente ofrecemos sesiones tanto de manera presencial como en el formato de terapia online. Nuestros psicólogos y psicólogas pueden atender tu caso de manera especializada a las necesidades personales o familiares.
Referencias bibliográficas:
Concha-Eastman, A., & Krug, E. (2002). Informe mundial sobre la salud y la violencia de la OMS: una herramienta de trabajo. Revista panamericana de salud pública, 12(4), 227-229.
Espín Falcón, J. C., Valladares González, A. M., Abad Araujo, J. C., Presno Labrador, C., & Gener Arencibia, N. (2008). La violencia, un problema de salud. Revista cubana de medicina general integral, 24(4), 0-0.
Expósito, F., & Moya, M. (2011). Violencia de género. Mente y cerebro, 48(1), 20-25. Tipos de violencia y sus características