Ventajas de levantarse temprano
Las 6 ventajas de levantarse temprano. ¿Es cierto que levantarse temprano tiene ventajas, o tan solo se trata de un a idea preconcebida que nos lleva a ver con buenos ojos a quienes madrugan?
Es cierto que en ocasiones mitificamos demasiado a quienes están en pie cuando a otros aún les quedan unas horas de sueño (por ejemplo, muchos lo hacen porque no tienen más remedio, al tener trabajos precarios), pero también es verdad que levantarse temprano tiene sus beneficios, sí. En este artículo encontrarás un resumen de estos.
El modo en el que gestionamos nuestras horas que dedicamos a dormir y la relación entre el sueño y la vigilia en general tiene un impacto muy importante en nuestra salud y calidad de vida. No solo afecta a cómo experimentamos nuestro día a día; además, nos predispone más o menos a desarrollar ciertos hábitos, aunque no nos demos cuenta. Y esto, a la larga, marca la diferencia.
Por ejemplo, algo tan sencillo como despertarse temprano puede hacer que en cuestión de semanas o pocos meses nos convirtamos en personas un poco diferentes. Somos lo que hacemos, y si adoptamos rutinas diferentes, nos transformamos.
Teniendo en cuenta esto, aquí encontrarás un listado de las ventajas de levantarse temprano y empezar a experimentar el día aprovechando buena parte de la mañana.
Una de las desventajas de no aprovechar la mañana es que eso supone tirar por la borda varias horas del día en el que tu cuerpo está predispuesto a poner energía en lo que haces.
El ritmo circadiano, que forma parte del reloj biológico de tu cuerpo, hace que muestres más predisposición a poder realizar tareas que exigen mucha actividad desde antes de las 12 del mediodía, mientras que a partir de las 18h (aproximadamente) tu nivel de energía decae significativamente, hayas estado trabajando duramente o no.
Por eso, si tiendes a despertarte tarde o no demasiado temprano, estarás aumentando las probabilidades de pasar buena parte de las horas de la vigilia en un estado de un cierto cansancio y pasividad.
Las primeras horas de la mañana son un momento ideal para hacer ejercicio. Si no te levantas temprano, es posible que solo puedas dedicarte al deporte y a usar tus músculos las últimas horas de la tarde, y esto trae varios problemas: altera tu ritmo circadiano, y te lo puede poner difícil a la hora de intentar conciliar el sueño cuando te vayas a dormir.
En cambio, salir temprano a correr, ir al gimnasio o simplemente realizar otros ejercicios como ir en bici o hacer Pilates te permite aprovechar el mejor momento del día para activarse, y te predispone a encarar el día con la mente despierta. Eso sí, no te pases con la intensidad de lo que practicas, porque a nadie le interesa estar agotado a las 10 de la mañana.
Las primeras horas de la mañana son ideales para abordar de manera ordenada y eficiente las responsabilidades del día. Por ejemplo, si tienes pendientes varias tareas que pueden ser realizadas en relativamente poco tiempo y que si no las terminas pronto te pueden obligar a “partir” tu día (por ejemplo, estudiar 20 minutos de inglés en un día en el que trabajarás 8 horas y tienes que atender las responsabilidades del hogar) este es un buen momento para abordarlas. Así, al levantarte temprano dispondrás de un tiempo para hacer del tirón una o varias de esas pequeñas exigencias del día a día.
Llegar al mediodía habiendo completado muchos objetivos no solo es bueno para la moral; además, permite organizarse mejor y perder menos tiempo con las transiciones entre una tarea y la siguiente, al tener menos cosas que hacer al haber “compactado” varias de esas tareas más cortas o menos importantes durante la mañana.
Muchas personas tienen problemas para conciliar el sueño. Levantarse temprano es una de las soluciones más útiles para prevenir esto, porque si lo adoptas como un hábito más, será poco probable que tardes mucho en dormirte.
Algo que a menudo pasamos por alto es que al despertarnos temprano disponemos de un tiempo en el que predomina la calma y hay menos actividad humana. Es un buen momento para la introspección, para inspirarse sin dejarnos llevar por las distracciones de los mensajes que nos llegan al móvil o por el ruido, etc.
El desayuno es una de las comidas más importantes del día. Sin embargo, lamentablemente, en España tendemos a infravalorarlo, creyendo que puede ser resuelto simplemente con un café y un pequeño trozo de pan con queso.
Si te levantas temprano, tendrás tiempo para dedicarle al desayuno el tiempo que requiere, pensando en diferentes maneras de combinar ingredientes y sin comer con prisas.
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