Presión social en la adolescencia: ¿Cómo manejarla?. Algo que seguro que todos hemos vivido en nuestra adolescencia pasada o presente es la presión de grupo tan poderosa que ejercen los amigos en nosotros para obligarnos a hacer algo en particular o a seguir un estilo de vida determinado.
La adolescencia es la etapa más crítica del desarrollo de las personas, ya que en ella es cuando se empiezan a sentar las bases de la personalidad futura y muy especialmente, las opiniones, los criterios y los valores que predominarán en la persona adulta.
Como es sabido, en esta etapa se producen una serie de cambios tanto a nivel físico como psicológico, y es en el ámbito mental y de las emociones donde se desarrollan una serie de contradicciones y luchas internas, entre lo que uno desea hacer y lo que los demás esperan de uno.
La presión social en la adolescencia puede ser una fuerza muy potente que nos doblega y nos hace cambiar de forma de ser, pero muchos adolescentes son y han sido capaces de vencer a esta presión y seguir su camino sin presiones externas de ningún tipo.
Nuestra Terapia para Adolescentes
Consejos para gestionar la presión social en la adolescencia
Si quieres saber más acerca del tema para ponerlo en práctica en tu vida o ayudar a alguien que lo necesite, en el artículo de hoy presentaremos las principales estrategias o consejos que se pueden seguir para manejar con éxito la presión social en la adolescencia.
1. Trabajar la autoestima
La autoestima es uno de los aspectos más importantes que deben trabajar los adolescentes, ya que durante esta etapa el autoconocimiento y la visión sobre uno mismo es uno de los aspectos más afectados.
La autoestima es un elemento esencial en la conformación de la personalidad del adolescente y sobre ella se construirá la personalidad futura, es por eso que debe trabajarse, entrenarse y se deben poner en práctica diversas estrategias para fortalecerla e impedir que nadie pueda vulnerarla o minimizarla.
La presión de grupo a menudo consigue erosionar la autoestima de los adolescentes que forman parte del mismo, obligando por ejemplo a sus miembros a beber, fumar o hacer otras cosas que no desean.
Es por eso que los adolescentes deben estar precavidos frente a dicho fenómeno y tener en todo momento claro que su propia voluntad debe estar por encima de la de los demás.
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2. Trabajar las habilidades de afrontamiento
Las habilidades de afrontamiento son una serie de estrategias con las que contamos las personas para hacer frente a distintas vicisitudes o situaciones críticas en la vida y con las cuales salimos bien parados de las mismas.
Estas habilidades nos puede ayudar, por ejemplo, a salir de situaciones en las que no nos interesa estar o bien a declinar cualquier tipo de plan u ofrecimiento en el que no queremos participar.
Entre las habilidades de afrontamiento más importantes destacan la asertividad, conocida como la capacidad de defender los propios intereses o el propio punto de vista sin agredir a la otra persona con la que interactuamos.
3. Apoyarse en la familia
El apoyo de la familia más cercana es esencial para aprender a gestionar la presión social durante la adolescencia, ya que tanto nuestros padres como otros familiares pueden darnos consejos y enseñarnos estrategias para lograr tal fin.
Rodearnos de las personas que más nos quieren en la vida y tener siempre en cuenta su opinión en todo lo que nos ocurra nos ayudará a ser más fuertes y a contar con herramientas para sortear cualquier tipo de presión de grupo.
4. Confiar en el criterio propio
Confiar en lo que uno sabe o conoce sobre la vida, frente a lo que los demás intentan imponernos también nos ayudará a gestionar de mejor manera la presión social o grupal en un período tan crítico como es la adolescencia.
Siempre que nuestro grupo de iguales intenten obligarnos a hacer algo debemos confiar en nuestro instinto y criterio personales y hacer lo que de verdad queramos, independientemente de la opinión de los demás.
5. Mostrarnos comprensivos con los demás
Una buena forma de proceder para no ser presionados socialmente es no ejercer esa presión tan desagradable sobre ningún miembro del grupo de iguales.
De esta forma, se genera un clima de apoyo mutuo y se anima a los demás a contribuir a ese mismo tipo de comportamientos en los que no hay críticas constantes y gratuitas. Si todas las personas del grupo de amigos o de compañeros de clase actúa igual, nadie se sentirá presionado a hacer nada que no quiera hacer ni a llevar a cabo actividades en las que no estén de acuerdo.
6. Rodéate de personas que te respeten
Rodearse de personas que nos respeten y que quieran lo mejor para nosotros de verdad es siempre la mejor opción para evitar ser objetivo de cualquier tipo de presión social o de grupo.
A lo largo de la vida encontramos personas que quieran aprovecharse de nosotros o nos obliguen a hacer algo que no queremos, es por eso que debemos identificar en todo momento los verdaderos amigos de los que no lo son. Lo cual significa que si nosotros queremos estudiar y los amigos nos presionan para hacer otras actividades peligrosas o ilegales, debemos cambiar de amigos y encontrar a alguien que nos valore positivamente y nos respete tal y como somos.
6. Consulta con un psicólogo
Consultar con los servicios de un profesional de la psicología también resulta de gran utilidad si el adolescente se siente perdido y siente que está recibiendo por mucha presión de su círculo social.
Un psicólogo especializado en el ámbito de la adolescencia nos aportará una información valiosa que podemos poner en práctica diariamente, así como herramientas y estrategias útiles con las que combatir la presión social. Si te interesa beneficiarte de este tipo de servicios, ponte en contacto con nosotros. En Avance Psicólogos te podemos ayudar, ya sea mediante sesiones presenciales o a través del formato de terapia online.
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