Terapia para niños con baja autoestima. La baja autoestima está entre los motivos de consulta más frecuentes en terapia infanto-juvenil. Muchos niños y niñas parecen ser incapaces de ver sus aspectos positivos, y adoptan creencias como “no sirvo para nada”, o “nadie me va a querer”, etc.
Afortunadamente, desde la psicología es posible ayudar a estos pequeños trabajando en la mejora de su autoestima. Veamos un resumen de cómo se hace.
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¿Qué es la autoestima y por qué es tan importante en la infancia?
Empecemos definiendo el concepto de autoestima. Se trata de la combinación de ideas y creencias acerca del “Yo”, por un lado, y las emociones y sentimientos que asociamos a esas creencias e ideas. Así, la autoestima aúna elementos cognitivos que pueden ser expresados a través de las palabras (lo que sabemos de nosotros mismos) y también elementos emocionales que muestran cómo nos sentimos con nuestra propia identidad.
Hay que tener en cuenta que aunque una parte de la autoestima pueda ser representada con palabras, estas nunca abarcan todo aquello que sabemos de nosotros mismos. El “Yo” es una idea central en el funcionamiento de la mente humana, dado que prácticamente cualquier experiencia por la que pasamos apela a este sentido de la propia identidad, y es por eso que está compuesto por una gran red de ideas interconectadas que, además, va cambiando constantemente. Es esta predisposición al cambio lo que hace que la autoestima pueda evolucionar hacia mejor o hacia peor, dependiendo de hasta qué punto se corresponde con la realidad.
La autoestima es un elemento psicológico que empieza a configurarse en la primera infancia, aunque a causa de la fase temprana del desarrollo intelectual de los niños y las niñas, los conceptos en los que se basa aún no son demasiado complejos ni llenos de matices. Sin embargo, es importante dar apoyo a los más pequeños a la hora de desarrollar una buena autoestima, dado que el modo en el que piensen sobre sí mismos influirá mucho en su bienestar y en la evolución de su personalidad en la adolescencia e incluso en la edad adulta.
En este sentido, el problema de autoestima más frecuente en la infancia consiste en la baja autoestima: una manera pesimista de verse a uno mismo, que lleva a sentir malestar por ser quien se es, y a dejar pasar oportunidades. Por suerte, esta clase de problemas puede ser abordados eficazmente en terapia psicológica.
¿Qué se hace en terapia para ayudar a los niños con baja autoestima?
Este es un resumen de las principales áreas de intervención al atender a niños con baja autoestima, aunque no siempre se usan todas y siempre se pone el foco en la necesidad de adaptarse a cada caso.
1. Detección de creencias problemáticas
En psicoterapia se ayuda a los niños con baja autoestima a saber reconocer las creencias disfuncionales sobre el “Yo” que han estado sosteniendo sin darse cuenta, mostrándoles por qué esas ideas no encajan con la realidad. Una vez hecho esto (y mostrándoles por qué esas creencias son problemáticas) es más fácil sustituirlas por otras más ricas en matices y capaces de aportar una perspectiva positiva y constructiva sobre uno mismo.
2. Entrenamiento en habilidades sociales
Las habilidades sociales son clave en todas las etapas de la vida. En la infancia, desarrollarlas adecuadamente implica tener facilidad para relacionarse con el resto de niños y niñas, descubrir puntos en común y vivir relaciones de amistad capaces de ofrecer una mirada positiva sobre uno mismo.
Además, es de suma importancia aprender a adoptar una estrategia de comunicación asertiva, que permita defender los propios intereses y las propias opiniones, sin verse obligado a adoptar un rol de sumisión o pasividad ante lo que decidan los demás.
3. Desarrollo del autoconocimiento
Muchas veces, la baja autoestima es sobre todo una consecuencia de la falta de autoconocimiento: la incapacidad de ver los aspectos de uno mismo, simplemente porque el contexto en el que se vive llega a pasar por alto esos aspectos de la vida. En terapia se ayuda a los más pequeños a descubrir sus propias fortalezas y a sacarles partido mediante el aprendizaje y desarrollo de aficiones que conecten con sus predisposiciones y talentos.
4. Entrenamiento en técnicas de gestión de la ansiedad
Muchas veces, la baja autoestima aparece como consecuencia del miedo a probar cosas nuevas y a ponerse a prueba saliendo de la zona de confort. Por eso, en psicoterapia se trabaja para que la persona aprenda a mantener bajo control esa ansiedad y evitar que le mantenga en una actitud de inmovilismo constante.
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