La neurosis ha sido desde siempre un concepto muy debatido y complejo incluso para los estándares de la Psicología, ciencia en la que es habitual tratar con conceptos abstractos.
Esto es así porque, a lo largo de las décadas, se le ha atribuido significados diferentes, tanto desde el ámbito de la salud mental como desde otros que no tienen que ver con la psicopatología.
Por ello, si hoy en día se habla acerca de este tema, normalmente se va a lo concreto haciendo referencia a los tipos de neurosis que existen, algo que permite saber mejor a qué fenómeno psicológico nos referimos. En este artículo hablaremos sobre estas distintas sub-categorías.
Los tipos de neurosis
Tal y como hemos visto, la neurosis no es un término unívoco, ya que puede tener varios significados dependiendo del contexto.
Por ejemplo, es usado popularmente para referirse a dificultades a la hora de regular adecuadamente las emociones: decimos que alguien que no es capaz de controlar su ira es una persona neurótica, aunque probablemente no llegue al extremos de presentar un trastorno psicológico.
Por el otro lado, en el contexto clínico, la palabra “neurosis” puede ser utilizada para referirse de una manera amplia a un conjunto de trastornos psicológicos y psiquiátricos en los que tienen un papel protagonista las crisis de angustia y la experimentación de un gran malestar, aunque la percepción de la realidad no se vea alterada objetivamente.
Aquí veremos cuáles son los tipos de neurosis en los que a veces quedan clasificados ciertos trastornos psicológicos relacionados con la angustia y el debilitamiento del pensamiento racional. Eso sí, ten en cuenta que hoy en día estos términos se usan poco, dado que han perdido terreno en la terminología científica en favor de los diferentes nombres de los trastornos específicos: Trastorno Obsesivo-Compulsivo, fobia, Trastorno de Ansiedad Generalizada, etc.
1. Neurosis obsesiva
Este tipo de neurosis se caracteriza por la aparición constante y repetitiva de pensamientos que causan un elevado nivel de angustia. Estas imágenes mentales surgen siempre de manera involuntaria y el malestar que generan no puede ser aliviado fácilmente, por lo que la persona siente una gran frustración y adopta conductas repetitivas para intentar que esa sensación se vaya apagando.
Además, el miedo a seguir experimentando la angustia hace que las personas que desarrollan este fenómeno psicológico intenten mantener casi todo lo que ocurre a su alrededor bajo control, de manera que no se expongan a situaciones que desencadenen esas crisis de angustia.
2. Neurosis fóbica
La característica principal de la neurosis fóbica es la evitación de determinados estímulos, los cuales pueden llegar a generar ataques de ansiedad. En estos casos, el hecho de intentar mantenerse lejos de las situaciones capaces de producir ansiedad es en sí un problema comparable al malestar que generan esas crisis.
Actualmente, los psicólogos nos referimos a esta clase de problemas como fobias, las cuales pueden ser divididas en fobias específicas y fobia social.
3. Neurosis depresiva
La neurosis depresiva es una fuerte alteración del estado de ánimo de la persona, normalmente como reacción a una vivencia que es interpretada como altamente perjudicial. Entre los síntomas de este tipo de neurosis encontramos la abulia (falta de motivación general), el llanto y los pensamientos catastróficos, entre otros.
4. Neurosis histérica
Este es uno de los conceptos más antiguos de la psicología, y está vinculado a las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud y de la comunidad psiquiátrica de la Europa de la época victoriana. Se asumía que la neurosis histérica estaba fundamentada en deseos reprimidos e insatisfechos, lo cual generaba alteraciones somáticas como una falsa ceguera o sordera, la rigidez de las extremidades, etc. Con el tiempo, este concepto ha pasado a estar en desuso más allá de las Humanidades y de la Historia, y los síntomas que agrupaba han pasado a ser atribuidos a una amplia variedad de trastornos psicológicos contemplados en los manuales diagnósticos.
¿Cómo buscar ayuda ante los problemas de angustia?
Tal y como hemos visto, los tipos de neurosis se caracterizan por presentar maneras diferentes en las que la angustia se manifiesta a través de síntomas. Es por ello que los psicólogos que nos dedicamos a la psicoterapia y a la asistencia psicológica para pacientes contamos con formación y experiencia para tratar estos problemas, que por otro lado resultan relativamente comunes.
Son varias las estrategias utilizadas en psicoterapia para tratar estos problemas, pero en todos los casos se requiere del compromiso del paciente y de su colaboración para asistir a las sesiones con regularidad. A partir de esta base, los psicólogos utilizamos métodos e instrumentos adaptados al tipo de neurosis que esté detrás del malestar, utilizando para ello los criterios diagnósticos de los manuales clínicos actualizados.
El objetivo de la intervención es mejorar la calidad de vida del paciente y reducir la frecuencia de aparición y la intensidad de los síntomas, permitiéndole modificar sus patrones de pensamiento y de comportamiento para adaptarse mejor a las vivencias del día a día.
Si te interesa saber más acerca de nuestros procedimientos, no dudes en consultarnos.
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Referencias bibliográficas:
Russon, John. (2003). Human Experience: Philosophy, Neurosis, and the Elements of Everyday Life. Albany: State University of New York Press.
Wilson, M., (1993). DSM-III and the Transformation of American Psychiatry: A History. The American Journal of Psychiatry, 150,3, pp. 399 – 410.