¿Cómo quererse a uno mismo?
¿Cómo quererse a uno mismo? Quererse a uno mismo es fundamental para disfrutar de una buena calidad de vida, además de ser un aspecto fundamental para aprender a regular bien las propias emociones. Sin embargo, no es tarea sencilla en todos los casos, y es habitual que quienes acuden a psicoterapia lo hagan, al menos en parte, por no conseguir llegar a ese nivel adecuado de amor propio.
Es por eso que en este artículo vamos a hacer un repaso por varios consejos útiles para aprender a quererse a uno mismo; pautas e ideas clave que puedes adaptar a tu caso e incorporar a tu día a día si notas que te afectan esta clase de problemas.
Aunque cada caso es único y la manera más efectiva de solucionar los problemas de autoestima consiste en ir a psicoterapia, estos consejos te pueden ayudar a incrementar tus probabilidades de éxito.
Una de las principales medidas para aprender a quererte a ti mismo/a es cuidar de tu salud, tanto en lo básico como en los aspectos más indirectamente relacionados con el buen funcionamiento del organismo (por ejemplo, la higiene corporal). Es importante que duermas las horas suficientes, que hagas ejercicio de manera regular y que mantengas una dieta equilibrada que te aporte todas las vitaminas y los macronutrientes que necesitas.
Es complicado mantener una buena autoestima sin ponernos a prueba de vez en cuando. Por eso, lo recomendable es involucrarse en proyectos con metas a largo plazo y que nos permitan tener un sentido de la acumulación de logros y progresos que vamos realizando. Por ejemplo, aprender un idioma, practicar con una forma de expresión artística, construir algo que nos guste, etc.
De ese modo, no se llega a una situación en la que cada día es igual que el anterior y nos exponemos de manera constante a pruebas de que somos capaces de aprender y superarnos a nosotros mismos.
Muchas personas con falta de amor propio sufren esta clase de problemas porque dedican mucha atención a fijarse en sus supuestas imperfecciones, y a la vez pasan por alto aquellos aspectos del día a día que muestran lo que se les da bien. Por eso, es bueno dar un paso atrás, alcanzar a tener una visión global sobre lo que pensamos y sentimos sobre nosotros mismos de manera habitual, y detectar esos sesgos pesimistas que nos están lastrando.
Una buena manera de conseguir eso (o al menos, de volverlo más fácil) consiste en ir escribiendo un diario de emociones. En él puedes ir anotando lo que te pasa por la cabeza en los momentos del día más emocionalmente significativos. Al final de la semana, debes leer lo que has ido escribiendo y detectar patrones y pautas en tus maneras de valorarte.
Para aprender a quererse a uno mismo hay que rodearse de las personas adecuadas. Por eso, merece la pena que mires a tu alrededor y reflexiones sobre si en tus círculos de amistades hay quienes te hacen verte con malos ojos, ya sea burlándose de ti o despreciando tus logros. Es decir, que dejes de prestar atención quienes únicamente se hacen llamar amigos tuyos a pesar de no comportarse como tales.
Del mismo modo en el que hay relaciones de supuesta amistad que desgastan la autoestima, también hay otro tipo de vínculos afectivos que, por el hecho de que nos mantienen en un rol de dependencia, lastran nuestra capacidad de querernos a nosotros mismos, e incluso de respetarnos.
Los celos no solo perjudican a la persona hacia la que son proyectados. Aunque esta última es la principal víctima de esta clase de dinámicas de comportamiento, también afectan de manera negativa a la autoestima de la persona celosa, porque perpetúan una manera de percibirse a uno mismo en la que existe una obsesión por las propias inseguridades.
Lo mejor es que cuando notes que los celos afloran, pases de orientar tu atención a las acciones de la otra persona para orientarlas hacia ti, reflexionando sobre las creencias sobre ti que te llevan a pensar de esa forma pesimista.
Como vimos antes, para aprender a quererte a ti mismo/a debes lograr una visión equilibrada entre tus virtudes y tus defectos, un equilibrio que no se cumple allí donde hay problemas de autoestima. Para favorecer que esto ocurra, puede ayudar que con frecuencia semanal reserves un rato para pensar en los logros que has ido consiguiendo recientemente, y que los asocies con otros logros propios de mayor importancia que han ido ocurriendo a una escala temporal mayor, a lo largo de tu vida.
Si estás interesado en acceder a servicios de psicoterapia, no dudes en contactarnos. En Avance Psicólogos, contamos con un equipo de profesionales con una sólida experiencia de más de dos décadas en la atención a pacientes. Nuestro enfoque abarca una amplia gama de servicios, que incluyen terapia individual, terapia de pareja y familiar, coaching, neuropsicología y psiquiatría, para ayudar a personas de todas las edades.
Además, te ofrecemos la flexibilidad de elegir entre sesiones presenciales en nuestro centro en Madrid o la modalidad online a través de videollamada. Estamos comprometidos en proporcionarte el apoyo necesario para tu bienestar y desarrollo personal.
Nuestra Terapia Psicológica Online
Brande, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. Barcelona: Paidós.
Castanyer Mayer-Spiess, O. (1996). La asertividad: expresión de una sana autoestima. Bilbao: Desclée de Brouwer.
Iruarrizaga, I., Gómez-Segura, J., Criado, T., Zuazo, M., Sastre, E. (1999). Reducción de la ansiedad a través del entrenamiento en habilidades sociales. Revista electrónica de Motivación y Emoción.
Mathes, E. (1991). A Cognitive Theory of Jealousy. The Psychology of Jealousy and Envy. New York: Guilford Press.
Naranjo, M.L. (2007). Autoestima: un factor relevante en la vida de la persona y tema esencial del proceso educativo. Revista Electrónica. Actualidades Investigativas en Educación, 7(3): pp. 1 – 29.