¿Qué es la psicología de la salud?
La Psicología como ciencia es uno de los ámbitos de investigación e intervención más diversos que existen. Esto es así porque son muchos los aspectos de la vida que se ven influidos por aquello que estudian los psicólogos: el trabajo y las empresas, la educación, la salud mental, el marketing, etc.
De entre las diferentes ramas de la Psicología, hay dos que a menudo son confundidas entre sí: la Psicología clínica y la Psicología de la Salud. Si bien es cierto que se solapan en muchos aspectos, hay varios matices que permiten distinguirlas. Aquí nos vamos a centrar en la segunda, la psicología de la Salud, para ver en qué consiste.
Tal y como su nombre indica, la Psicología de la Salud centra sus esfuerzos en investigar e intervenir en el ámbito de la salud. Sin embargo, lo que caracteriza a esta rama de la Psicología es que no se limita exactamente al tratamiento de los trastornos mentales. Si bien se puede considerar que es una disciplina enfocada hacia la salud mental, tiene que ver con todos aquellos problemas emocionales, comportamentales y cognitivos derivados de sufrir una patología, sea psicológica o no psicológica.
Así, la Psicología de la Salud estudia todas las maneras en las que fenómenos ligados a la enfermedad, la curación y el tratamiento de patologías tienen repercusiones en los procesos psicológicos, y viceversa.
Por ejemplo, la Psicología de la Salud ayuda a personas que presentan complicaciones de la salud como el sida, las secuelas físicas de un accidente de tráfico, las enfermedades del sistema óseo, y en general, todo aquello que se considere de relevancia clínica y que afecte al cuerpo de la persona. La psicooncología, la especialización que ayuda específicamente a las personas con cáncer, es un ejemplo del modo en el que se puede aplicar, si bien es cierto que se considera un ámbito multidisciplinar entre la Psicología y la Medicina.
En definitiva, se considera que los fenómenos estudiados por la Psicología tienen implicaciones en aquello que estudia la Medicina, del mismo modo en el que las complicaciones de salud estudiadas por la Medicina tienen efectos en la salud mental de las personas, y la Psicología de la Salud contribuye a que no exista una desconexión entre ambos ámbitos de trabajo.
Las diferencias entre la Psicología de la Salud y la Psicología Clínica no están perfectamente delimitadas y dependen, más que de las definiciones académicas, de la regulación legal del ejercicio de la Psicología en cada país. Sin embargo, a modo de resumen, se puede decir que la Psicología Clínica se centra específicamente a dar apoyo y tratamiento a personas con personas que han desarrollado trastornos psicológicos diagnosticados o aún por diagnosticar: el trastorno bipolar, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, el trastorno de pánico, etc. Eso sí, no hay que olvidar que ni los psicólogos clínicos ni los de la salud pueden recetar fármacos, dado que ambos tipos de profesionales tienen en común no ser médicos (a no ser que hayan realizado la formación necesaria además de la de Psicología).
Estas son las principales áreas de investigación e intervención en Psicología de la Salud, aunque hay que tener en cuenta que hay muchas más.
El estrés y la ansiedad tienen un impacto muy considerable en el desgaste físico que experimentan las personas, tanto por el modo en el que modifica le modo en el que el organismo segrega hormonas y estimula determinados órganos, como por las consecuencias que tiene para uno mismo el hecho de comportarse de una manera afectada por ese estado emocional. Esto también se da en las complicaciones psicológicas asociadas al trauma, un tipo de psicopatología muy asociado a la ansiedad.
La autoestima es muy sensible a la clase de golpe emocional que supone para muchas personas recibir el diagnóstico de una enfermedad severa o crónica. Del mismo modo, las personas con problemas de autoestima son más proclives a exponerse a los problemas de salud.
La depresión mayor, así como los trastornos del estado de ánimo asociados a esta, están entre las alteraciones psicológicas más frecuentes en los países de cultura occidental, y es por eso que se procura saber todo lo posible sobre esta clase de problemas. Gracias a esto, por ejemplo, se ha visto que dormir poco hace que aumenten las probabilidades de desarrollar depresión, así como exponerse a procesos inflamatorios que puedan afectar al cerebro.
El contexto social y cultural, así como los patrones comportamentales de las personas, influyen mucho en la aparición y mantenimiento de las adicciones. Es por eso que tiene una gran relevancia a la hora de tratar problemas de dependencia al alcohol, a la cocaína, al cannabis, etc.
Si estás pensando en acudir al psicólogo para superar problemas de tipo emocional o comportamental, ponte en contacto con nosotros. En Avance Psicólogos llevamos 20 años atendiendo pacientes y ofrecemos tanto psicoterapia individual como terapia familiar y de pareja, terapia sexual, e intervención en neuropsicología y psiquiatría. Nos puedes encontrar en nuestro centro de psicología situado en Madrid.
Nuestra Terapia Psicológica Online
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